Joan Roca: "Me gustaría cocinar para Bruce Springsteen”
Joan Roca y sus hermanos Jordi y Josep están detrás del éxito de El Celler de Can Roca
El chef siempre escucha las canciones de Bruce Springsteen en su coche y confirma que le encantaría cocinarle
Descubre el menú degustación que podría disfrutar el cantante en el famoso restaurante
Joan Roca y sus hermanos, Jordi Roca y Josep Roca, empezaron a sentir la pasión por la cocina en Can Roca, establecimiento de sus padres en Taialà, a las afueras de Girona. Los tres unieron fuerzas y su creatividad y esfuerzo llevaron a convertir El Celler de Can Roca (carrer Can Sunyer, 48, Girona) en uno de los restaurantes más famosos del mundo, con multitud de premios y reconocimientos. El célebre chef ha estado en Madrid Fusión 2025, congreso internacional de gastronomía que se celebra cada año en la capital, y ha hablado allí sobre uno de los sueños que le quedan por cumplir.
Cuando en el evento le preguntaron para qué personaje famoso (vivo o muerto) le gustaría cocinar, Joan Roca no tuvo dudas a la hora de contestar: “Me gustaría cocinar para Bruce Springsteen, es uno de mis ídolos”. El cocinero confesó que le encantaría invitar al cantante a comer a El Celler de Can Roca: “Le cocinaría lo mejor que podemos ofrecer a alguien que se acerca a nuestro restaurante, el mejor producto de la temporada de la mejor forma posible, contando en cada plato alguna historia que tiene que ver con nosotros”. Ya había revelado en una entrevista con Cinco Días que en su coche siempre escucha al artista. Además, cuando el estadounidense da conciertos en España, se escapa a verlo en directo siempre que puede.
El menú festival de El Celler de Can Roca
La experiencia más VIP que los hermanos Roca ofrecen a sus comensales es el menú festival, toda una aventura gastronómica que se extiende durante unas 3 horas y media. Ha ido cambiando con el paso del tiempo, por lo que Bruce Springsteen se encontraría con productos distintos dependiendo del momento en el que acudiera al restaurante. Este menú degustación incluye una selección de aperitivos, 12 platos y 3 postres. Según contó el divulgador gastronómico Alejandro López en el blog Yummy Barcelona en 2024, el menú tiene un precio de 290 euros. Las bebidas no están incluidas, aunque existe la opción de sumar el maridaje de vinos con una selección de Josep Roca por 145 euros más.
El experto reveló que los primeros aperitivos del menú durante su visita formaban una línea del tiempo con 5 fechas especiales para el restaurante, las cuales se materializan en 5 snacks: canelón de pularda; calamar a la romana; gamba marinada en vinagre de arroz, jugo de la cabeza y patas crujientes; habitas con butifarra y menta; y mar y montaña vegetal con mousse de plancton, salicornia y seta enoki. Otros entrantes fueron escudella con áspic de verduras y carne de olla con trompetas, brioche de trufa, bocadillo de trufa y crema de trufa con yema y beicon. A continuación siguieron una olivada (aloreña, cordobesa, cornicabra, kalamata y verdial con piparra), ostra ying yang, corteza de cerdo con parpatana de atún marinado, seta hígado de buey al Jerez, manitas de cerdo y turrón de foie.
Los primeros platos principales fueron corazón de endivia a la brasa, anguila con calabaza, alcachofa con emulsión de regaliz, tubérculos de invierno y velouté, flan y tocinillo de erizos. El menú de El Celler de Can Roca continuó con guisantes con sepia y sake, pil pil de calçot, pescado del día con nabos, perdiz con col, cigala con parfait de pularda, cordero “ramats de foc” y “xuixo” de estofado de pato.
Tras el playroc, una creación de Jordi Roca que sustituye al tradicional sorbete, los postres arrancaron con la nube de cítricos, con gelatina de bergamota, crema de limón, gelatina de yuzu, granizado de cítricos y crema montada de cítricos. Invierno combina crema y helado de boniato a la brasa, albedo, crema, pasta de fruta y granizado de mandarina, praliné y crujientes de pipas de calabaza, aceite de pipas de calabaza, aceite de brasas de leña de encina, gajos de mandarina, castañas asadas, tostadas y ralladas. Libro viejo, para acabar, es un postre hecho con reducción de nata y canela, polvo de leche tostado, crema de té Earl grey, mousse de magdalena, dados de magdalena, gelatina de limón, confitura de limón, crujiente caramelizado y papel de arroz.
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