Más de 150 años y siete generaciones: así es la churrería más antigua de Sevilla
La Calentería 1860 es la churrería más antigua de Sevilla donde poder disfrutar de un inmejorable chocolate con churros
Siete generaciones de una familia han mantenido a flote el negocio durante décadas
Además de churros y chocolate también se sirve picoteo, sándwiches o una extensa carta de vinos
Una de las ciudades que más visitantes recibe a lo largo de la Semana Santa para vivir con devoción esos días es Sevilla. Si eres de los que la visita estos días para disfrutar de sus procesiones o tienes planteado un viaje para las próximas semanas o meses a la capital andaluza, toma nota de la propuesta que te traemos para vivir un desayuno o merienda inmejorable: la churrería más antigua de la ciudad para comerte unos inmejorables churros con chocolate. ¿Quieres saber dónde está y cómo son?
Se trata de Calentería 1860 (calle Cano y Cueto, 7), una churrería y chocolatería que, como destacan en sus redes sociales y su web, es la más antigua de Sevilla, con una historia que se remonta desde 1860. Se encuentra en la Puerta de la Carne, en la entrada del Barrio de Santa Cruz, en el antiguo Palacio de Buenavista y tiene un espacio interior, pero también una terraza espectacular ideal para los días con mejor clima con vistas a los Jardines de Murillo.
Por qué se llama Calentería
El nombre de la churrería viene de que en Sevilla a los churros con chocolate se les llama calentitos, por lo que algunos de los bares que están especializados en ello siempre se les ha denominado calenterías, como es el caso de Calentería 1860.
“Esa familia, heredera del tradicional calentito sevillano, con actividad anterior a 1860, avala la excelencia de nuestro producto, una producción artesanal que nos trae hasta los actuales y populares calentitos con chocolate”, explican en su web.
La experiencia de siete generaciones
Se trata de un legado que ha sobrevivido a los años, ya que los avala la experiencia de siete generaciones de la familia que han logrado continuar con la Calentería 1860 hasta la actualidad. “Una fórmula simple y deliciosa, la mejor materia prima, el esmerado trabajo artesanal y el trato cordial han sido la razón de nuestra continuada actividad en Sevilla”, cuentan.
Aunque la fama les viene por su chocolate con churros (de 2'50 a 7'50 euros dependiendo de la ración que se pida), también cuentan con bocadillos y sándwiches, además de cruasanes, gofres, bowls o, más para comer, ensaladas y diferentes platos para picar y su propia carta de vinos para tomar algo.
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