Tabernas o restaurantes con reservados para eventos familiares o de amigos
Los reservados son la joya oculta de los mejores restaurantes
Ideales para disfrutar de la mejor comida en compañía, pero con total intimidad
Cocina de autor, tradicional, oriental… con el mejor servicio y con la privacidad que necesitas
En ocasiones queremos disfrutar de la buena comida de un restaurante, pero con la intimidad del salón de nuestra casa. En pareja, con amigos o familia, siempre hay una ocasión especial que se merece uno de los reservados de los restaurantes más top. En estos que hemos seleccionado para ti podrás, junto a tus acompañantes, vivir una experiencia gastronómica de nivel: menús de grandes chefs, la mejor comida tradicional o alta cocina oriental son algunas de las posibilidades por las que puedes decidirte para esa comida o cena tan especial.
Tragabuches
El rincón malagueño de Dani García en Madrid merece ser visitado, solo o en grupo. Pero ya que hablamos de reservados, mejor hacerlo en compañía. La calidad de la propuesta gastronómica es incuestionable, con ese propósito del chef de trasladar Andalucía a sus platos con todo su buen hacer. Y para disfrutarla en la intimidad, dispone cuatros reservados de lujo que cuentan con su propio baño privado. La capacidad es de entre seis y diez comensales, dependiendo del reservado, y el algunos puedes disponer de una pantalla de televisión.
Calle de José Ortega y Gasset, 40 (Madrid)
Yakiniku Rikyu
La cocina oriental es una debilidad para muchos, y si te encuentras en ese grupo debes tomar nota de este restaurante de brasa y parrilla japonesa sin igual. Su principal atractivo es la carne de Wagyu, como protagonista de una carta en la que no faltan las delicias japonesas. La brasa se sitúa en el centro de la mesa para que cocines, además del Wagyu, costillas o pollo macerado en miso. Cuenta con varios reservados que te transportarán al país nipón gracias a la calidez de su ambiente, de la madera y de las gruesas cortinas que te separan del resto de comensales.
Paseo de la Castellana, 15 (Madrid)
Saddle
Llegamos a uno de los restaurantes más exclusivos de la capital, al que merece la pena acercarse solo para saborear un cóctel en su barra. Los prepara su experimentado bartender Alberto Fernández y puede ser el aperitivo perfecto antes de pasar a uno de sus reservados. Ocupan una planta entera, con distintas capacidades para acoger entre 2 y 24 comensales. Se adaptan a todo, desde una cena romántica hasta una reunión de trabajo o una celebración familiar. Algunos tienen sofá y mesa baja, otros vistas al Ministerio del Interior y otros un fondo imperial, pero siempre en un ambiente íntimo y relajado.
Calle Amador de los Ríos, 6 (Madrid)
Salino
En el barrio del Retiro se encuentra el encantador restaurante de Javier Aparicio que triunfa por sus exquisitos arroces, por no hablar del resto de la carta. Es un local para disfrutar del ambiente, pero si quieres intimidad, la tienes. Cuenta con dos reservados, uno de ellos más informal, con mesa alta y taburetes, perfecto para quedar con los amigos. El otro es más formal, con mesa baja y detalles muy cuidados. En ambos hay capacidad para hasta ocho comensales.
Calle de Menorca, 4 (Madrid)
Lhardy
Cuando el cuerpo pide cocina tradicional, pero de la más alta calidad, pocos sitios superan al Lhardy, un restaurante que ha sido testigo de la historia de la ciudad. Cuenta con dos amplios salones, de hasta 24 comensales, pero la joya de la corona son sus tres reservados: el Gayarre, para un máximo de 12 personas y con vistas al patio del restaurante; el Blanco, para entre 4 y 8 comensales, que era el preferido de la reina Isabel II cuando visitaba Lhardy; y el Tamberlick, de 6 a 8 comensales y en el que se respira encanto y glamour.
Carrera de San Jerónimo, 8 (Madrid)
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