Qué vino marida mejor con cada tipo de sándwich

A pesar de su imagen poco sofisticada, en ocasiones los sándwiches también tienen su encaje en el mundo del vino
La curiosa historia del vino que mejor marida con el cochinillo segoviano
Hace tiempo que los sándwiches dejaron de ser sólo un recurso rápido para comer fuera de casa o una elección ligera para el almuerzo. Su elaboración cada vez más compleja y cuidadosa no ha dejado de lado su versatilidad, pero sí ha servido para que se preste más atención en los detalles. Uno de esos detalles es, sin duda, qué vino es con el que mejor marida cada tipo de emparedado.
Pretender crear una norma que conjugue dos campos tan amplios como son el mundo del vino y el de los diferentes tipos de sándwiches es poco menos que misión imposible. Lejos de esa pretensión sí que se puede, al menos, marcar ciertas tendencias.
Diferentes sándwiches, diferentes vinos
Así, por ejemplo, los vinos tintos encajan mejor con los emparedados que tienen carne y sabores potentes, como los de jamón serrano o los de queso a la parrilla. En general, los sándwiches de queso y los de carne encuentran su máxima expresión de la mano de los tintos con carácter como puede ser un tinto crianza Ramón Bilbao crianza, de la D.O. Rioja.
Por su parte, los vinos blancos van mejor, siempre hablando de manera general, con emparedados más ligeros como pueden ser los de pollo o los vegetarianos. En estos casos, la acidez y el carácter propio de los verdejos y albariños sacan a relucir su expresión con mayor facilidad. Quizá un Mar de Frades, de la D.O. Rías Baixas pueda ser una buena opción.
Por último, y aunque a menudo sean olvidados, los vinos rosados son una excelente opción para acompañar a un sándwich. De hecho son unos caldos muy versátiles, lo que les permite adaptarse a los diferentes sabores de los emparedados siendo ideal, en todo caso, para el que posiblemente sea el rey de los sandwiches: el de jamón y queso. Un bocadillo que formaría un buen tándem con un Enate rosado de la D.O. Somontano.
Una vez que se han trazadas las líneas generales, no hay mejor forma de encontrar la dupla perfecta sándwich-vino que encontrando aquella que no sólo destaque las condiciones de ambos, sino que sea del agrado del consumidor.
