Carlos Areces cae rendido ante el espectáculo de Human Fountains y les da su pase de oro: "Me he comido las babas de los tres"

  • Risto Mejide flipa con la actuación de Humans Fountains y aprieta el botón rojo a los 15 segundos

  • El actor se sube al escenario para demostrar “su talento para escupir”

Sam, Joel y Ben se han subido al escenario de ‘Got Talent: All Stars’ felices de poder sorprender con su particular versión de un gran temazo del grupo Il Divo y tan solo unos momentos después ha conseguido que todo el mundo riera a carcajadas y que Carlos Areces les diera sin dudarlo su pase de oro.

Convertidos en tres elegantes tenores, el trío de amigos se ha subido al escenario y le ha contado al jurado que estaban felices de poder dedicarse a lo que más les gusta y hacerlo juntos. Sam, Joel y Ben son amigos desde la guardería y desde que participaron en 'America´s Got Talent' 2018 no han dejado de cantar, a su manera.

Los artistas se han subido al escenario y Risto Mejide ha exclamado un “esto no tiene buena pinta”. Todo apuntaba a que nos iban a cantar una versión de un gran clásico del Il Divo, per nada más lejos de la realidad. Sin previo aviso y al ritmo de la música, los tres artistas se han convertido en fuentes vivientes y han protagonizado un divertidísimo espectáculo de agua y coreografía.

El público y el jurado han alucinado al ver como se pasaban el agua de una boca a otra y Santi Millán ha entendido que fueran amigos desde pequeños para poder hacer algo así. Tras la surrealista y divertida actuación, Carlos Areces se ha subido al escenario para intentar imitar su actuación. Los artistas le han recibido encantados y le han convertido en el cuarto de un show impactante.

Areces ha demostrado su arte para escupir y ha tenido claro que la actuación de Human Fountains era el pase de oro más justo que se iba a dar en ‘Got Talent: All Stars’. Risto Mejide no daba crédito ante la decisión del actor y le ha replicado “justito, justito”. Carlos estaba todavía alucinando con la actuación y sus compañeras no podían contener la risa al recordar que se había comido las babas de los tres.