Eduardo Roca tiene tan solo 12 años y ya domina la técnica a la perfección. Su baile, su flexibilidad y sus piruetas sobre el escenario no han pasado para nada desapercibidos.
Y es que ha dado tanto sobre el escenario que el pequeño ha llegado a confesar, tras terminar la actuación, que casi vomita sobre el mismo. Pero tranquilos, que estaba todo bajo control. Edu bebe poco de agua y solucionado.
Durante la valoración, cuando le llegaba el turno de hablar a Risto Mejide, Eduardo no para de reír, algo que le ha llamado mucho la atención al jurado: “Es que yo dije antes que eras mi favorito, me han hecho muchas preguntas sobre ti y ahora me da vergüenza”, ha confesado el niño, que se ha marchado del escenario con tres síes.