La reconciliación de Laura y Marcelo tuvo el final más esperado, La reconciliación de Laura y Marcelouna noche de pasión bajo el edredón . La pareja se olvidó de todo y se dejó llevar por los sentimientos. Ambos disfrutaron de su acercamiento, pero la concursante no pudo evitar pensar en las consecuencias que podrían venirles después. Laura pensó bien, ya que las consecuencias llegaron. Las primeras fueron las reprimendas de algunos de sus compañeros, concretamente de Lydia, que aseguró que todo había sido "un poco fuerte" y que debían haberse controlado.
Marcelo se enfadó al escuchar a su compañera y al ver que a Laura le habían preocupado mucho estas palabras. "No me ha gustado el comentario de Lydia, como si hubiéramos hecho algo malo, es que no hemos hecho nada malo", dijo El Malaguitas a la de Parla. Pero este episodio no fue el peor, la organización de 'Gran Hermano', por petición de la familia de Laura, informó a la concursante de que su madre había sufrido una fuerte subida de tensión por la ansiedad que le está causando el paso de su hija por el reality, lo que llevó a la concursante a plantearse abandonar.
El Malaguita . Sus abrazos, besos y gestos de cariño reconfortaron a Laura, que tras escuchar un mensaje de su madre decidió continuar en 'Gran Hermano'. Este episodio hizo que Marcelo se replantease muchas cosas, el chico reconoció que la posibilidad de que su amiga se hubiera podido marchar le dolió y que tras el incidente tenía muchas ganas de estar con ella a todas horas.
"Menos mal que te has quedado, me estaba sintiendo fatal. Si tu relación no estaba bien, es lo que hay. Yo esta mañana me he despertado y he dicho 'estoy súper bien', además tenía más ganas de estar contigo. Yo te respeto y te apoyo en todo lo que sea, estoy muy a gusto contigo y tengo unos sentimientos que no tengo por los demás. Hoy no me he despertado pensando que ayer metí la gamba sino pensando en que quiero saber qué puede pasar más entre nosotros", le confesó Marcelo a Laura. La sinceridad del Malaguita no se quedó ahí, el concursante fue al confesionario para terminar de soltar todo lo que tenía dentro y, por fin, dijo lo que verdaderamente sentía.
Marcelo confesó que su 'edredoning' con Laura fue algo que "surgió", algo "bonito", pero que no podía evitar sentirse mal al ver que su amiga estaba sufriendo, pero "cuando son sentimientos así, que son bonitos, aunque sólo sean unas caricias y unos besos, a mí me reconforta y me hace sentir bien". Además, confirmó que Laura le gusta: "Nos gustamos en cierta medida, nos gustamos cuando estamos el uno con el otro. Yo sé lo que siento y son cosas que en esta casa es muy difícil sentirlas. Esto es lo que tiene 'Gran Hermano', que es una montaña rusa".