Las bromas que juegan con el sueño no son una buena idea en la casa de 'GH' . Diez minutos de descanso han sido el motivo de la trifulca, y es que parece que los concursantes no llevan nada bien esto de madrugar.
Con motivo de laprueba semanal, durante las horas de sol los humanos (Ángel, Laura, Toscano, Tatiana y Hans) pueden disfrutar de toda la casa para realizar sus actividades diurnas. Los vampiros (Arturo, Indhira, Carolina, Gerardo y Saray), por el contrario, tendrán que quedarse encerrados en sus ataudes y aprovechar las horas sin sol para realizar sus tareas diarias. Esta diferncia de horarios supone que, mientras unos duermen, el resto de los concursantes se encontrarán despiertos y realizando la prueba semanal. El cambio de sueño altera el humor de las personas, y mucho más cuando los que están despiertos no respetan el descanso del resto. Este ha sido el motivo de la primera pelea que ha enfrentado a seres vivos contra vampiros.
Los vampiros , que han decidido despertar a los seres vivos para darles el relevo en las tareas diarias, han adelantado el despertador del Súper diez minutos, algo que no les ha hecho ninguna gracias a los que estaban descansando. Los gritos han estallado dentro de la casa y Ángel se ha levantado alteradísimo tras escuchar unos golpes propiciados por Gerardo. Tatiana, que ya nos tiene acostumbrados a sus voces, ha exclamado a los cuatro vientos: "¡a mí me levanta el Súper, me cago en la hostia!".
Los ánimos estaban muy caldeados a primera hora de la mañana y Arturo, en plan conciliador, se ha disculpado ante Ángel y Laura, los más cabreados. Los vampiros han argumentado que "no os hemos quitado ni diez minutos de sueño, así que tampoco dramaticéis tanto". Pero los vivos, lejos de aceptar las disculpas de sus compañeros de juego, han preferido amenazarles con no parar de gritar en todo el día.
Las cosas han seguido poniéndose feas, y Hans y Tatiana han acusado a los vampiros, especialmenmte a Carolina, de ser "un poco guarros". La de Alcobendas, que no se ha tomado nada bien la críticas, se ha enfurecido y la ha tomado con Hans asegurando que "no sería al primer tío al que partiría la boca".
Las cosas no mejoraban, por lo que los vampiros han preferido meterse en sus ataudes para seguir criticando a sus compañeros y especular sobre la venganza de los humanos. Arturo se fía de Toscano, y Saray confía en Laura. Por lo tanto, consideran que serán Ángel, Tatiana y Hans los encargados de maquinar una venganza. "Al final no podremos hacer ninguna broma. ¿Qué hay que hacer, un convento?", preguntaba Gerardo. Saray le consuela afirmando que "a mí me las puedes hacer, que las acepto". En lo que todos coinciden es en que "la culpa ha sido de todos".