"Pollo asado", así advertía Mirentxu que los caprichos no podrían faltar en la lista de la compra. Y es que, tras superar las pruebas de las dos últimas pruebas semanales, los aspirantes a concusar en 'Gran Hermano 10' tenían la posibilidad de permitirse algún lujo que otro. Si hace un par de semanas lo único que tenían en la despensa eran telarañas, ahora el chocolate y los zumitos permitirán a los concursantes alegrarse el paladar.
Por segunda semana consecutiva , tras fabricar, embotellar y etiquetar su propio vino para crear la cosecha 'Gran Hermano 10', los concursantes han superado el reto semanal.
De esta manera, el presupuesto vuelve a la 'casa vieja' para que sus habitantes puedan hacer la compra. Nada más conocer la buena noticia, los chicos han empezado a soñar con permitirse algún que otro capricho culinario: "pollo para asarlo y bollos", sugería Mirentxu, una propuesta que levantaba los suspiros de sus compañeros. Para celebrar su éxito han decidido darse un festín a base de galletas y nocilla ¿Qué mejor premio que un atracón de azúcar?
Además de la práctica, los concursantes también tenían que aprenderse la teoría. Cada mañana, 'El Súper' les informaba sobre 6 tipos distintos de vino de origen español. Todos tenían que memorizar bien sus características porque al final del día tendrían que someterse a un pequeño examen: catarían 3 de los 6 tipos de vino que han estado estudiando y tendrían que saber identificarlos, sin comentar nada con ninguno de sus compañeros; cada uno daría su veredicto en el confesionario. Si la mitad de los concursantes de la casa conseguían acertar el tipo de vino cada noche, la organización les premiaba con una botella para que brindaran. En total, han estudiado 30 tipos de vino distintos, Los concursantes han aprobado el examen de la organización sin cometer ningún error. Hasta Li, que aseguraba que no tenía ni idea de vinos, ha aprobado con matrícula de honor.