La crisis entre Paula y Luis comienza cuando la joven le echa en cara que no le ha agradecido lo suficiente que le arreglase los pantalones. El matador, molesto ante el comentario de su amiga, le quita la razón y desmiente su falta de gratitud.
Paula la responde que se lo dice en broma, que no se lo tome así y que a partir de ahora se va a guardar ese tipo de bromas para sus amigos. Luis le pide que le hable bien y se tome tilas para tranquilizarse, algo que termina de enfadar a su compañera de juego que le reprocha que se pase el día "tumbado bajo el edredón".
Después de un buen rato casi sin dirigirse la palabra, Luis se acerca a Paula para ver cómo se encuentra tras su crisis de 'no pareja'. "En las últimas 24 horas nos hemos peleado mucho... Te he cogido un poco de manía... de rabia", le responde la rubia. "No me gusta que me digas que me has cogido un poco de manía... se acabaron las tonterías", sentencia el matador.