El argentino-canario, que ha compartido el terrorífico paseo con Carlos y Marina, ha sido el primero en abrir camino a sus compañeros. Él ha sido el encargado de tumbarse en la cama y susurrarle palabras de amor a la novia cadáver, y no ha podido contener la emoción: "Por favor, Ricky, estamos en el túnel del terror", le ha recordado el Súper.