El gran debate (parte 6)

DÉBORAH RUEDA 16/09/2008 12:17

Pepe : es que volvemos otra vez al mito de la convivencia. Volvemos a ese mismo mito de que aquí lo importante es la convivencia. Mi experiencia personal... al final Gran Hermano yo lo tomo como una campaña de marketing. O sea hay doce productos que se van a presentar en una campaña de marketing que puede durar tres meses y medio en televisión y tú tienes que diseñar una estrategia para que ese producto gane o lo compre más gente que el resto de los once.

Javito: yo creo que estamos ahí todos de acuerdo, ¿eh?

Pepe: yo lo que quiero decir que hay veces que racionalizo y explico cosas que hace el resto de la gente. Yo lo que digo es, que cuando vas a entrar en Gran Hermano, yo no sabía que iba entrar hasta el último día pero yo sí sabía cuando me dedicaba el día entero los psicólogos... hacía mis cuentas y decía no puede haber 500 equipos de psicólogos haciendo un día entero con 500 personas. Debemos quedar 50. Cuando quedaban aproximadamente 25 o 30 días, mi manera de entender responsablemente... es decir, si voy a entrar y me voy a jugar mi privacidad, mi vida, la vida de mi familia, la vida de mi entorno... al menos voy armarme de todo lo que pueda antes de entrar. Y ese mes yo me dediqué a estudiar Gran Hermano. Yo me dediqué a ver las 6 ediciones anteriores: por qué había ganado quien había ganado, por qué había perdido quien había perdido, qué roles se habían visto... y eso al final...

Nuria: y a lo mejor lo ganaste por tu pijama... porque hacías gracia

Pepe: es que el pijama era algo que estaba estudiado. O sea, es que tengo 24 horas al día. Lo que no voy a hacer es meterme el dedo en la nariz. Si estoy en un sitio donde el objetivo es ganar un premio de 50 millones, pues al menos cuatro de esas 24 horas las dedico a pensar. Es que me parece de un mínimo de responsabilidad...

Judith: pero ¿tu objetivo era ganar?

Pepe: hombre, claro. Igual que el pijama hay por ejemplo pautas que se repiten. El espectador siempre se pone del lado del equipo más débil. Por lo tanto, tienes que hacer el equipo más pequeño que puedas y es de dos. Tienes que buscar a alguien para ser dos y tienes que conseguir que el otro grupo se focalice en ti. Siempre se repite... menos Naiala todo el mundo que ha tenido sexo en la casa no ha ganado. O sea hay pautas que se repiten. El que peca de prepotencia no gana.

Nuria: pero ellos eran la gracia, la risa, el cachondeo, la mafia, todo...

Pepe: pero porque ellos formaron una pareja de dos... o sea ellos eran un equipo de dos. Ellos eran la mafia. Todo esto había que estudiarlo. Es decir, por qué...

Milá: lo que está diciendo Pepe es que tuvimos una crisis muy seria porque...

Pepe: No, descubrí la gran mentira. El mejor conviviente del mundo, la mejor persona del mundo sin el apoyo del público puede quedar segundo y el otro el más grande de la historia con el apoyo del público siempre ganará. O sea con lo cual al final en la ecuación lo único que cuenta para ganar Gran Hermano es el apoyo del público. Ellos son los caseros de la casa. Son los dueños. El resto da igual.

Judith: pero ¿dime que tiene que ver tú con Nuria? No existe una única estrategia para ganar Gran Hermano.

Pepe: Nuria se inventó algo nuevo. Después de Nuria, llegó Raquel López y no pudo ganar porque ese rol ya estaba ocupado. ¿Me explico lo que te quiero decía? O sea, después de mí quiso llegar Javi y quiso llegar Dani y llegaron cada uno por dos caminos diferentes. Pero ese rol ya estaba ocupado. Lo había inventado yo, a pesar de que Dani trató de inventar algo nuevo que era mucho más... pero tú has inventado algo nuevo instintivamente, pues tienes esa facultad. A mí no me sale instintivo y por eso tengo que trabajarlo y tengo que armarme con gente de mi confianza y diseñar una estrategia. Yo toda mi vida me he llamado José Antonio, pero pensamos que Pepe era más fácil de retener.

Nuria:¡Qué fuerte, qué calculador!

Pepe: pero en el fondo había que crear algo...

Todos: ¡traidor!

Milá: no se lo ha cargado porque después de lo que está explicando, efectivamente, Zeppelin tuvo una crisis muy seria como diciendo "cuidadito porque si una persona cree que puede hacer una estrategia y ganar, se ha acabado Gran Hermano". Porque realmente lo que tiene Gran Hermano lo que tiene es todo lo imprevisible que hace que un grupo de seres humanos no sepan lo que va a pasar en el momento que va a pasar. Pero date cuenta que él estuvo en el Gran Hermano 7 y ha habido Gran Hermano 8 y 9... el 8 fuimos pagando las consecuencias de la estrategia porque se presentó gente que pensó que con esa estrategia iban a ganar. Y no ganaron porque aquí está Naiala para demostrar que no lo ganaron. En cambio, el año pasado, ya fue otro rollo completamente diferente. El año pasado no tuvo nada que ver con todo esto pero cuidado... ¿habéis hecho alguna ven una excursión en autocar durante varios días metidos todos? No, es que yo lo hecho y lo sigo haciendo diciendo "vamos a ver un grupo de gente que se reúne en un lugar y que durante unos días tienen que convivir". Y cada vez es un Gran Hermano. Es que es así la vida. Es así. Y te puede tocar mejor suerte o peor suerte. Tú vas a trabajar a la oficina y te puede tocar trabajar con un grupo de gente en un despacho mejor o peor. Y ahí está Camera Café que son guiones uno detrás del otro. Pero da igual... ¡te puede tocar! Esa sí que es la parte de suerte de la vida.

Pepe: claro, y yo eso lo agradezco mucho... muchísima suerte...

Milá: y tú tuviste la oportunidad porque también entiendo a Javi cuando dice "bueno tío esto me parte por la mitad" o cuando Nuria dice "¿dónde está el romanticismo, dónde ésta el amor, dónde esta la emoción...? ". Pero había un hueco para eso.

Pepe: claro, hay que encontrar los... de hecho mi apuesta al principio era muy arriesgada...

Milá: ahora... tú lloraste, chaval.

Pepe: ¿Yo lloré?

Milá:¡tú pringaste!

Pepe: yo pringué... a mi me hicieron un confesionario un poco especial en un momento dado.

Nuria: ¿verdadero, en carne viva?

Pepe: sí verdadero, porque llega un momento que no es que no puedas fingir, sino que hay un momento que dices bueno realmente si no voy a ganar porque cuando no tienes esa certeza, llega un momento que te dices "¿me merece la pena estar aguantando las ocho o nueve personas que quedan todavía en la casa? ". Y luego a mi me preocupaba por ejemplo que yo había hecho una apuesta con Dayron. Yo no se si Dayron lo estaba llevando al triunfo o lo estaba llevando al fracaso. Y hay un confesionario, porque vosotros sabéis que la relación que tenemos con el confesionario es la de un creyente con Dios, o sea para nosotros la gente que habla con el confesionario es como una especie de un ente superior que crees a pies puntillas todo lo que te está diciendo... y al cabo del tiempo cuando coges cierta distancia te das cuenta de que no, de que es gente que trabaja en una empresa y que tiene que trabajar por esa empresa y por ese producto que es Gran Hermano cuidándonos al máximo pero también guiando ciertas cosas que se puede... A mí hubo un momento en que me pusieron en duda si estaba llevando bien la estrategia con Dayron... y a mí eso me...

Mercedes: ¿en qué sentido?

Pepe: pues mira hay un momento en el que yo durante una semana le digo a Dayron: "durante esta semana van a ir a por ti a muerte..." Estaba Sara...

Javito: Pero, ¿y tú como lo descubriste?

Pepe: pues porque la gente es muy predecible... o sea por lo menos en mi Gran Hermano la gente es muy predecible porque si tú sabes que hay ya en un mes y medio, siete días por semana...

Javito: pero ¿por qué haces referencia al confesionario? ¿Te dieron alguna pista?

Pepe: no, pero yo lo que estoy diciendo es que hablando con Dayron le dije "esta semana van a ir a por ti a muerte...esta semana va a ser la de aguantar. Vamos a hacer que la gente vea cómo son en realidad. Tú aguanta, cállate, aguanta, aguanta y aguanta". Hay un momento que a mí se me llama a un confesionario y yo soy un gran aficionado al cine igual que hay una persona dentro de Gran Hermano que es muy aficionado al cine y me dice "¿tú has visto sin perdón?" y le digo "sí, es una película que me gusta" y me dice: "pues Many (que es papel de Clint Eastwood) no puede negar que es un asesino. Es decir, tú no puedes negar tu propia naturaleza...porque al final saldrá". Pero realmente era era mi propia estrategia, yo había decidido hacer eso. Claro, en ese momento oigo a Dios en un púlpito de absoluta imparcialidad y sentí en ese momento... y además me dice "no es uno, sino sois dos..." Claro, la responsabilidad que a mí se me cae en ese momento... es de decir... bueno, ¿que estoy haciendo?. O sea realmente también era el segundo mes, era momentos muy complicados, era la única nominación que a mí me preocupaba perder... porque esa me daba mucha rabia perderla... y llegó un momento en que yo caí. Yo caí y me rompió la prueba de la bicicleta famosa... y se me juntó todo.

Mercedes: aquí todos, quien más y quien menos, hemos vivido tu Gran Hermano y tú tendrías todas las estrategias que quisieras pero había muchos "Pepes" de verdad.

Pepe: es que no puedes diseñar algo que no tenga un 95%...

Mercedes: Y cuando tu entraste en esa habitación y te hicieron el "nominator"... o sea esos momentos vale oro en percepciones humanas. O sea la cara que tú tenías... no se me olvidará en la vida. El control que tú perdiste.

Pepe: bueno dentro de un orden...

Mercedes: dentro de un orden, pero lo perdiste.

Pepe: pero quien hace una jugada magistral es Jesús, el chico de Tomelloso, porque yo entraba... mi polémica era con Raquel o sea yo no tengo... evidentemente en mi vida y mucho más en un programa jamás entraría yo en un enfrentamiento físico con una mujer de ninguna manera. Entonces, yo tenía muy claro que era lo que iba a pasar, yo iba a hablar con Raquel, iba a ser muy prepotente... incluso empiezo la conversación como diciendo "no me has podido hacer más favor que romperme el "nominator". Pero en ese momento, veo a Jesús que se empieza a reír de mí y me invade el espacio. Entonces ahí ya es otra cosa. Ahí ya entra la testosterona, entras las gónadas, y entra el decir pero bueno," yo mido 1'90, peso casi 100 Kg... me están invadiendo mi espacio de verdad..." y en esos momentos mi máxima concentración está en ponerme con las manos atrás y agarrarme las manos y durante diez segundos, y de esto me arrepiento, estuve haciendo cuentas y digo "me echan, he ganado dinero, me lo van a quitar pero mientras que entren igual cuatro o cinco guantazos sí le puedo dar..." Pero claro, en esos momentos lo piensas durante diez segundos... soy un ser humano que lo piensa.

Naiala: a mí también me pasó.

Pepe: claro, tú tienes que tener la responsabilidad de que está tu padre, de que hay mucha gente detrás... y claro ahí se me calentó la boca porque toda la concentración estaba en las manos y claro le dije "paleto de mierda, enróscate la boina y vuélvete a tu pueblo". O sea que fue una barbaridad...

Mercedes: ahí te salió de todas maneras eso que tú pretendías esconder ocultar... que esa es la magia de Gran Hermano. Que te pongas como te pongas al final sale lo que uno es. Para bien y para mal. Por ejemplo, Pepe, Judith cuando pretendían apartarle... porque este es un tema interesantísimo que no lo hemos tratado y de que el hecho que sea ella la ganadora siendo suplente es apasionante. Porque es pata negra, que son los primeros que entran y luego cualquier suplente pasa a ser segunda categoría. Pero bueno, no quiero ni contarte cuando pasó lo de las votaciones en tu Gran Hermano.

Judith: yo no se que pasó pero al principio se portaron muy bien conmigo.

Mercedes: pero porque tuvieron miedo. Porque había una opción...

Judith: yo no se que pasó cuando al principio les empecé a coger mucho cariño, cuando lo del rocódromo que me vieron a mí mal y todos me trataron de ayudar. Y ahí dije "chapó por ellos". Y ahí si que iba en plan los voy a apoyar a todos porque me demostraron que se podía confiar en ellos. Luego hubo un momento, cuando ya se acercaba la final porque yo ya me lo estaba oliendo y que en confesionario yo decía que tenía miedo que nos estábamos llevando siempre bien porque éramos un grupo que funcionaba bastante bien. Sabíamos convivir bastante bien, yo no me puedo quejar. Pero ya cuando se acercaba la final empecé a olerme que a lo mejor se iba a romper un poco eso. Me daba pena.

Mercedes: pero fijaros, qué fascinante como es el caso de Rodrigo, que se va a marchar a Etiopía a trabajar, que es un tipo que se va Etiopía que lo esta pasando muy mal... hubo un momento que salió un Rodrigo que tú decías "pero dónde estaba este Rodrigo".

Judith: pero yo creo que fue por la ambición de agarrar el premio. Ahí le traicionó eso yo creo.

Pepe: es la relajación de saberse ganador... ese es el problema...

Judith: no, es la competividad. Yo no soy competitiva y por eso...bueno soy competitiva para otras cosas pero para esa no...

Mercedes: esa noche yo me quitaba el sombrero y decía "no puede ser que esta mujer tuviera esta paciencia". Y yo que tu sí eras genuina. Y yo creo que esa paciencia, esa cosa de decir...que diga lo que quiera...que quiere poner mi número entre este y el otro "bueno pues que lo diga"... ahí si creo que era verdad Judith y ahí ganaste el concurso. ¿No creéis que ganó el concurso ahí?

Judith: es que a mí lo de pegar el número en la pared me paría vergonzoso. Porque a mí eso de decir "¡Vótame!"... bueno cada un tiene vergüenza de lo que tiene... pero yo pegué el número porque vi que todo el número lo estaba pegando porque jamás se me hubiera ocurrido pegar el número.

Mercedes: pero Gran Hermano es un programa que se hace a través de un objetivo, que es el objetivo de las cámaras que en el caso de Gran Hermano son 60 o 70 cámaras o no se cuantas cámaras, cientos de micrófonos...pero al final la palabra "objetivo" es muy importante en la vida. Que en algunos momentos el objetivo puede disimular un cierto disfraz, pero en otros momentos es imposible. El día que Ismael dijo: "yo sí creo en Dios", ¿te acuerdas de eso? Yo creo que ese día, mucha parte de España dijo "este chico es valiente porque ha dicho algo que no es políticamente correcto".

Ismael: y me costó días y días de discusión con mis "compis"

(Sigue...)