Con 11 años empieza a fijarse en su amigo de toda la vida, Braulio. Esa nochevieja se dieron su primer beso y comenzaron su historia de amor. Rosa no ha podido olvidar su primer verano cuando duerme por primera vez con él. El fin de semana descubren una casa abandonada y ese sitio se convertirá en su lugar secreto. En 2008 empiezan a vivir juntos, un día después de que sea mayor de edad. Surgen los problemas, Rosa no tiene trabajo y quiere salir, pero a él le apetece estar en casa porque llega cansado. Una tarde tienen una discusión porque ella no ha hecho las tareas de casa. Ese día sale de fiesta y, fruto del alcohol, acaba acostándose con un chico que no le gustaba. Meses después él le pide explicaciones, ella se derrumba y los dos acaban llorando. En un principio Braulio le perdona pero luego desconfía de ella y decide romper la relación.
Deciden darse una segunda oportunidad, pero viviendo cada uno en su casa. Un mes después Rosa no supera las dificultades y lo deja definitivamente, desde ese momento continúan como amigos saliendo en la misma pandilla. Rosa se apunta a teatro y el día del estreno Braulio aparece con su novia. Ahora que se ha enterado de que no tiene novia, quiere decirle que es él el hombre de su vida.