María fue adoptada cuando era una niña pero el recuerdo de su abuelo le hizo volver al barrio de su infancia. Ha reconstruido su vida pero le faltaba una pieza en el puzzle: su madre. ‘Hay una cosa que te quiero decir’ ha encontrado a Francisca y, por primera vez, María veía a su madre. Pero solo sentía rencor, necesitaba pedirle explicaciones. “¿Por qué nos abandonaste?”, preguntaba y María respondía: “Tu padre me daba muchas palizas, llevo muchas puñaladas en el cuerpo, no os abandoné, os dejé con vuestra tía porque tu padre me hacía la vida imposible. Tuve que salir huyendo”. Madre e hija se reencontraron y Francisca le pedía que, al menos, estuvieran en contacto.