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El día a día de un ganadero: “Las vacas no saben de vacaciones, estamos continuamente pendientes de ellas”

  • El duro día a día de un ganadero: Ordeñar, dar de comer a los animales, cuidarlos, vigilar los partos...

Las vacas no saben de vacaciones. Eso es lo que cuenta en este capítulo una ganadera cuya familia lleva toda la vida dedicándose a la ganadería.

Su día a día es muy duro: se levanta a las 5:50 h. de la mañana para empezar a ordeñar. “Paso dos horas ordeñando y ahí es cuando veo si las vacas están bien”; dice. Pero su jornada no acaba ahí: luego tiene que dar de comer a los animales, estar pendiente por si hay partos… “Continuamente estamos pendientes de las vacas, todos los días del año”, asegura. 

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