Chávez promulga una nueva ley que crea la Bolsa Pública de Valores en Venezuela

"Voy a promulgar la Ley de Mercado de Valores, es la ley que nos va a permitir ir saliendo de la podredumbre del capitalismo", afirmó Chávez al tiempo que firmaba la legislación, durante un Consejo ordinario de Ministros transmitido parcialmente por la televisión estatal.

El mandatario resaltó que la nueva ley incluye la creación de la Bolsa Pública de Valores, que se activará "en las próximas semanas", según dijo, y a la que podrán recurrir los venezolanos "que quieran ahorrar".

La legislación también señala la creación de la Superintendencia de Valores, en sustitución de la actual Comisión Nacional de Valores, y dibuja el mapa de ruta para la creación de todo un "nuevo sistema" de valores que será operado por entes "autorizados por la Superintendencia" del sector, añadió.

"La revolución sigue dando pasos en la creación del nuevo sistema, la transición" al socialismo del llamado siglo XXI, dijo el jefe de Estado.

La Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros, casi todos oficialistas, aprobó el pasado 11 de agosto en segunda discusión la Ley de Mercado de Valores, discutida con urgencia parlamentaria tras la desbandada del precio del dólar en el mercado paralelo en mayo pasado.

Hasta entonces, las casas de bolsa y sociedades de corretajes podían operar la compra-venta de bonos de la deuda pública venezolana, que sirven para obtener de manera legal dólares en el marco del control cambiario vigente desde 2003.

El Gobierno denunció en mayo que la "especulación" en la transacción con los bonos públicos en divisas disparó el dólar paralelo hasta el doble de la tasa controlada más alta, por lo que suspendió ese mercado, vetó la participación de las casas de cambio y dejó su control a cargo del Banco Central de Venezuela (BCV-emisor).

En Venezuela rige desde hace siete años un control cambiario, administrado por la comisión estatal Cadivi, que contempla desde enero pasado dos tasas, de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar.

Existe además una tercera cotización, más elevada que las tasas oficiales, a la que se accede a través de la compraventa de bonos nacionales nominados en dólares.