John, el rey de los 'calcetines locos' al que ser Down no le impide pasear por el Capitolio

John, el rey de los 'calcetines locos' al que ser Down no le impide pasear por el Capitolio
telecinco.es
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El sueño de John comenzó el viernes 9 de diciembre de 2016. Ese día abrió su tienda ‘on line’ con una idea que parecía loca. De hecho, así se llamó su empresa: John's Crazy Socks o cómo unos calcetines locos pueden cambiar mentalidades. John's Crazy Socks y su padre, Mark X. Cronin, pensaron allá en otoño de 2016 qué hacer en el futuro.

John había ingresado a su último año de escuela en Huntington High School y había comenzado a ver sus opciones después de graduarse. Como muchas personas con una discapacidad intelectual, no había muchas buenas opciones disponibles para John. Pero en el alma, John escondía a un empresario natural. Y ese día se lanzó a la piscina y le sugirió a su padre que emprendieran un negocio juntos. John tuvo la idea de vender calcetines porque había usado calcetines locos durante mucho tiempo. Sí, seguro que había muchas personas que se apuntaban a usar esos calcetines. Su padre accedió. "Me dejaron ser yo", dice John.

Dulces y notas de agradecimiento en cada pedido

Inmediatamente comenzaron a recibir pedidos. Hicieron entregas en mano de esos pedidos, agregando dulces y una nota de agradecimiento de John a cada pedido. No solo era repartir calcetines, sino felicidad. "Tenemos un objetivo para difundir la felicidad", dice John. Y es cierto aunque también dan empleo. Un total de 39 trabajadores, 23 de ellos con "otras habilidades", como los describe Mark Cronin, que quiere demostrar que sí se puede.

La iniciativa de John no es única y tuvo sus seguidores. Hace un par de años, la niña británica Chloe Lennon pidió llevar calcetines desparejados para celebrar el Día del Síndrome de Down. Tomando el testigo, la firma de calcetines Naïve creó, junto a la Fundación Pepitamola, una colección para celebrar este día. Pepita Sierra, más conocida como @Pepitamola en su cuenta de Instagram, es una niña que ha conseguido encandilar a sus 236.000 seguidores. Cuando Fabiola Arroyo Ozores, madre de Pepita, decidió abrir esta cuenta, nunca imaginó el alcance social que tendría cada una de sus publicaciones en las que narra, el día a día de una niña con Síndrome de Down. Ese cromosoma extra que les hace a todos ellos especiales y realmente extraordinarios.

Un extra de coraje, cariño y tesón con el que se encontraron sus padres pero también, un extra de felicidad: el que Pepita aporta a sus familiares y todos aquellos que tienen la fortuna de formar parte de su extraordinaria vida. “Decidí crear la cuenta para crear conciencia social y normalizar el Síndrome de Down. Quiero que todo el mundo vea la normalidad de su vida, que es una hermana más en la familia y una niña feliz”, comenta Fabiola.

John se considera un director de felicidad

Pero volviendo a John, él no solo tuvo la idea que emocionó a su padre sino que se convirtió en su cara, en la mejor estrategia de marketing. El Director de Felicidad, John lidera las visitas y aparece en los vídeos. John y Mark han hablado en los EE. UU., Canadá y México y forman parte de la Oficina de oradores del Departamento de Estado de EE. UU. La empresa tiene más de 2.300 calcetines diferentes más un Club del Calcetín del Mes, cajas de regalo y bolsas de regalo para sus clientes. Y te dan los calcetines en el día.

John ha sido nombrado Empresario del Año por el Capítulo de Organización de Empresarios de Long Island (EONY LI). Ganó este honor por su liderazgo y ganar más de 4,51 millones de euros el año pasado. A los 23 años, John demuestra todos los días lo que pueden lograr las personas con síndrome de Down. A la hora de recibir el premio John dejó claras sus opiniones. "Estoy agradecido por este honor. Trabajo muy duro en mi negocio. Quiero que todos sepan que tengo síndrome de Down, pero el síndrome de Down nunca me frena".

John no es una persona con síndrome de Down que sea empresario, es un empresario que tiene síndrome de Down. El joven lucha y ha sido un feroz defensor de los derechos de las personas con diferentes capacidades. Ha testificado dos veces ante el Congreso de los EE. UU. Y ha visitado con frecuencia el Capitolio, reuniéndose con legisladores sobre temas que van desde la eliminación del salario mínimo hasta la eliminación de la pena de matrimonio para las personas con discapacidad. Un figura, John, el chico de los calcetines locos.