El ‘viento del infierno’ asola California en unos incendios que han provocado cientos de desaparecidos

Las imágenes que llegan desde California son imágenes de drama y desolación. Acorralados por el fuego, en el estado se asfixian en medio del humo de los peores incendios que se recuerdan: los más mortíferos de su historia. Se cuenta ya más de una treintena de fallecidos y son 228 los desaparecidos, por lo que no se descarta que la cifra de víctimas mortales vaya en aumento. Máxime, cuando la previsión meteorológica se suma al azote que ya sufren los ciudadanos afectados, augurando al menos dos días más de intensos vientos. Unos vientos que son responsables de que todavía continúen tres focos activos y descontrolados a pesar del titánico esfuerzo de los servicios de emergencia, con más de 3.000 bomberos desplegados. Pero el denominado ya como ‘el viento del diablo’ es demasiado y se ha propuesto no dar ni un momento de tregua a todos aquellos implicados en las labores de control y extinción.

MÁS DE 300.000 EVACUADOS

Miles de casas han quedado destruidas, consumidas por las llamas, y son más de 300.000 los evacuados. La peor parte se la ha llevado el pueblo de Paradise (Paraíso), convertido en un auténtico infierno donde ya han muerto 29 personas, una cifra que, se insiste, podría aumentar dado el elevado número de desaparecidos.

El viento caliente y seco que sopla desde las montañas de Santa Ana aviva las llamas sin piedad, que asolan el condado de Ventura y avanzan también imparables hacia Malibú, propagándose sin control. Desde esta célebre localidad, algunos de los artistas más famosos de la industria del cine, testigos directos y afectados por el drama, han dado cuenta de la compleja situación que se vive en la zona a través de las redes sociales. Miley Cyrus, Gerald Butler o Neil Young han sido algunos de los que, como tantas familias, han perdido sus casas. Otros como las integrantes de la familia Kardashian han sido evacuados por peligro inminente. El fuego no hace distinciones, y allí donde se propaga deja un panorama desolador.

PÁNICO Y SAQUEOS

Ante la compleja situación que atraviesan y que amenaza con no mejorar a corto plazo, las escenas de pánico se multiplican.

En regiones que de por sí viven asediadas por un tráfico infausto, las familias se afanan en salir a toda prisa de sus casas intentando dejar atrás el fuego. Aferrados a sus plegarias, algunos lo logran, pero ya han sido varios los que han fallecido atrapados por las llamas, en el interior de sus vehículos.

Más allá, cabe mencionar también que, en este contexto teñido de humo y fuego, con los servicios de emergencia y de rescate rastreando las cenizas en busca de víctimas, las autoridades también han tenido que llevar a cabo detenciones por saqueos.

TRUMP APROVECHAR PARA CARGAR CONTRA EL GOBERNADOR DE CALIFORNIA

Desde California, el gobernador demócrata Jerry Brown, ha alertado de unas condiciones de sequía y vegetación pésimas, y, –a través de una misiva directa a Donald Trump–, ha llamado a la Casa Blanca a declarar a los incendios que asolan al estado como ‘desastre mayor’.

Y Trump, de momento, se ha afanado a contestar con una crítica enardecida al gobernador estatal, responsabilizándole directamente de la mala gestión de los incendios. Concretamente, ha cargado contra el servicio forestal por su fracaso a la hora de controlar el fuego, publicando en su red social predilecta, –Twitter–, un mensaje que, una vez más, ha levantado una gran polémica.

"Con una Gestión Forestal adecuada podremos detener la devastación que está ocurriendo constantemente en California. ¡A ver si espabilamos!" ha escrito justo un día después de que se granjease otra multitud de críticas por amenazar con retirar las partidas federales al servicio forestal californiano en plena catástrofe.

"No hay razón para que existan estos incendios forestales tan masivos, tan letales y tan costosos excepto que la gestión de los servicios forestales es muy pobre", escribió entonces.