Un juez entrega en Italia la custodia compartida del gato y el perro de una pareja en su divorcio

El debate está ahí. ¿Deben ser tratados los animales como si fueran hijos en una pareja ¿Sufren ellos también el trauma de la separación de una pareja? Hay familias en las que la mascota se convierte en un miembro imprescindible. Un juez italiano ha considerado que las mascotas de una pareja que se estaba divorciando de forma no consensuada debían de tener la custodia compartida. Por el bien de la pareja y del propio animal. De hecho ha establecido que cada dos semanas los animales, un perro y un gato, deben convivir con cada uno de los miembros de la parejas para que no pierdan el vínculo emocional con ninguna de las partes. Ambos deberán ser responsables de los costes del cuidado y del mantenimiento de los animales.

Este es el primer caso en Italia en el que un tribunal establece, en el curso de un procedimiento de separación judicial, no solo la asignación de animales domésticos, sino también compartir los gastos, según desvela palermo.repubblica.it. "El tribunal de Sciacca ha emitido una orden valiente e innovadora”, confiesa el abogado de Palermo, Giovanni Bruno, defensor de una de las partes.

La sentencia del tribunal de Sciacca podría sentar jurisprudencia. El tema afecta a millones de familias con animales en el hogar. Ahora también se pensará en su bienestar. Diferente es en el caso de las separaciones consensuales porque en estos casos ya existe una cierta jurisprudencia y los tribunales se limitan a tomar nota de los acuerdos alcanzados por los cónyuges durante la separación, sin entrar en las obligaciones particulares ni intervenir en las decisiones tomadas por la ex pareja.

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