Las medidas que Ecuador impone a Assange: desde evitar interferir en cuestiones políticas hasta cuidar bien al gato
Informativos Telecinco / Agencias
16/10/201818:26 h.Julian Assange, fundador de Wikileaks, lleva desde junio de 2012 refugiado en la sede de la Embajada ecuatoriana en Londres, dónde llego con el objetivo de esquivar una posible extradición a Suecia, donde estaba siendo investigado por presuntos delitos sexuales; una causa que se archivó en 2017, si bien Reino Unido, por su parte, mantiene que procederá a su detención si abandona la embajada, al considerar que incumplió las medidas de libertad provisional que le concedieron las autoridades británicas.
Assange, que ha rechazado por activa y por pasiva su extradición alegando que Suecia lo entregaría a Estados Unidos, –donde podría enfrentarse a la pena de muerte por haber publicado miles de documentos filtrados con información acerca de las actuaciones llevadas a cabo por el país en los conflictos armados en Afganistán e Irak–, ha perdido todas las apelaciones contra esa extradición que Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca.
No obstante, durante seis años el ciberactivista ha permanecido refugiado en la citada embajada de Ecuador, país con el que, por otro lado, las relaciones se han ido deteriorando paulatinamente, llegando incluso a limitarle sus comunicaciones. Pese a sobrevivir al cambio de Gobierno, al actual presidente Lenín Moreno, no le gusta la polémica que rodea al caso y haber tenido que heredarla.
Por esta razón, entre otras, Ecuador ha establecido una serie de directrices que marcan unas pautas de conductas al fundador de Wikileaks si quiere seguir disfrutando de su estancia en el lugar así como de los servicios de los que dispone.
A este respecto, y como le han reiterado en multitud de ocasiones, se le ha vuelto a insistir en que no se inmiscuya en cuestiones políticas, advirtiéndole de que Quito podrá dar por roto el asilo diplomático si realiza “actividades de interferencia en los asuntos internos de otros Estados, o que puedan causar perjuicio a las buenas relaciones de Ecuador”.
Más allá, la Embajada establece que toda persona que quiera visitarle deba solicitar previamente una autorización al jefe de la delegación, quien será el encargado de aceptar o rechazar dichas solicitudes sin dar explicaciones, de acuerdo al texto difundido por ‘Código Vidrio’, citado por Europa Press.
No obstante, siempre que se atenga a las pautas establecidas, el fundador de Wikileaks podrá disfrutar de conexión a Internet y realizar llamadas telefónicas.
En esta línea, Ecuador deja claro que "no serán responsables de los contenidos de las comunicaciones, declaraciones, documentos, mensajes por redes sociales o de cualquier otra expresión de ideas u opiniones por cualquier medio que efectúe”.
Más allá, señalan, que no le cobrarán por conceptos como la estancia, el agua o la electricidad, si bien a partir del 1 de diciembre el Gobierno ecuatoriano se desentenderá de sus gastos de alimentación, cuidados médicos o de lavandería.
INSTAN A ASSANGE A CUIDAR BIEN DE SU GATO
En cualquier caso, las medidas impuestas a Assange no acaban ahí. El protocolo, de nueve páginas, dedica también un apartado específico a la atención médica, en el cual se refiere que Ecuador se compromete a permitir que el ciberactivista sea atendido por el personal que solicite, y, además, se subraya que tendrá que someterse a una revisión trimestral. De no hacerlo, se considerará "una falta grave", al no permitir al país "garantizar el control adecuado".
Más allá, ni siquiera su famoso gato, el cual se deja ver de vez en cuando por el balcón de la embajada, y con el que Assange convive desde que su hijo se lo regalase, se libra de aparecer en esta lista de normas a cumplir.
"A fin de precautelar las condiciones de salubridad de las instalaciones de la Embajada, el señor Julian Assange y sus visitantes conservarán la limpieza e higiene del cuarto de baño y otros espacios que utilicen dentro de la Embajada", reza la nota, que continúa instando a Assange a encargarse "del bienestar, alimentación, aseo y cuidado adecuado" de su gato. "Si no se prestara la atención debida a la mascota, el jefe de la misión solicitará al señor Assange que la entregue a otra persona o a un refugio de animales fuera de la misión diplomática", recalcan.