La ONU fortalece la lucha internacional contra el tráfico de personas
AGENCIA EFE
31/08/201017:22 h."Para poner fin al tráfico de seres humanos en todas sus formas, hay que adoptar una estrategia común, coordinada y consistente en todo el planeta", afirmó en el acto de presentación el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El plan adoptado formalmente el pasado 30 de julio por la Asamblea General del organismo pide a sus países miembros actuaciones concretas para prevenir el tráfico de personas, proteger a las víctimas y perseguir a los responsables.
Además, insta a reforzar la colaboración interestatal, así como con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, incluidos los medios de comunicación.
Entre sus principales medidas se encuentra la puesta en marcha de un fondo voluntario de Naciones Unidas destinado a prestar protección y ayuda a las víctimas del tráfico humano, que en su mayor parte son mujeres y niños.
Ban instó en su intervención a los países de las Naciones Unidas, el sector privado y las organizaciones filantrópicas ha contribuir "con generosidad" a este muevo mecanismo financiero.
"Después de ser objeto de explotación y abuso, (las víctimas) no deberían ser castigadas también", resaltó el secretario general, quien también instó incrementar la colaboración técnica con los países de origen de las personas traficadas, que en general carecen de los recursos para financiar la lucha contra este delito.
En su opinión, otro apartado destacable del plan de acción es el llamamiento a aumentar la recopilación de datos e información, a fin de conseguir un análisis adecuado de la naturaleza y el alcance de la trata de personas.
El secretario de la ONU también resaltó que el respeto de los derechos humanos y el desarrollo son dos factores claves para combatir este delito, ya que el reconocimiento social de la mujer, la lucha contra la discriminación y la reducción de la pobreza son esenciales para poner fin al tráfico humano.
"El tráfico de personas es una de las peores violaciones de los derechos humanos. Es la esclavitud moderna", agregó.
Según la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNDOC), cerca de dos millones de seres humanos se sospecha que son víctimas de este delito anualmente.
En un informe divulgado el año pasado, esta agencia especializada de Naciones Unidas alertó de que la negligencia policial y la negativa de algunos Gobiernos a reconocer la gravedad del drama que supone el tráfico de personas socavan la lucha global contra un problema en crecimiento del que se desconoce sus verdaderas dimensiones.
Asimismo, indicó que las autoridades interceptan menos del 1 por ciento de los dos millones que son víctimas del tráfico de seres humanos en el mundo.
Por ello, el presidente de la Asamblea General, el libio Ali Treki, destacó hoy que la adopción del plan demuestra la determinación de los Gobiernos para prevenir y combatir este delito.
"El plan de acción adopta un enfoque centrado en los derechos humanos y acuerda incluir el problema del tráfico de personas en las políticas y programas de Naciones Unidas relacionadas con el desarrollo social, los derechos humanos, el derecho, la educación y el buen gobierno", explicó.
La estructura del plan de acción se asemeja al Protocolo de la Convención de Palermo contra el tráfico de personas adoptado hace diez años, aunque no trata de duplicarlo o reemplazarlo, según explicaron sus responsables.
Ese instrumento, que entró en vigor en 2003, es la principal herramienta en la lucha internacional contra el crimen organizado y constituye la base legal del trabajo que lleva a cabo la UNDOC contra este tipo de delitos trasnacionales.
El máximo responsable de la agencia, el italiano Antonio María Costa, dijo a Efe el pasado abril en México que América Latina se ha convertido en una región de "gran vulnerabilidad" en el delito de trata de personas, debido a las duras condiciones sociales y económicas existentes en algunos de sus países.
La UNDOC ha puesto en marcha en todo el mundo la campaña "Corazón Azul", que tiene como meta intentar una mayor sensibilización de los medios de comunicación y la opinión pública, además de buscar que aumente el número de países adscritos al Protocolo de Palermo.