El análisis: Cataluña vota en Andalucía y hunde a una izquierda que se queda en casa

El PSOE se queda en 33 escaños y Adelante Andalucía logra 17; mientras que el PP y Ciudadanos suman 47 diputados y el partido de ultraderecha, 12. El vuelco es todo un 'tsunami' político. Susana Díaz puede ser desbancada por la derecha después de casi 40 años. Los expertos Jose Pablo Ferrándiz, investigador principal de Metroscopia, y doctor en Sociología, Carlos Rico, doctor en Ciencias Políticas, y José Ramón Lorente, Politólogo y sociólogo, analizan las elecciones en Andalucía contestando a todas las claves.

Sí, los expertos consideran que se ha votado en clave de identidad ante la polarización del país. El hecho de que el PSOE haya girado a la izquierda ha sido vital. Como señala Sartori, según Rico, siempre que hay una polarización en la sociedad se da en dos lados. Primero fue el surgimiento de Podemos, que hizo que el PSOE se escorara a la izquierda. C's apostó por el centro pero faltaba el voto de la derecha del extremo derecha. Y ahí surge Vox muy influenciado por Cataluña y su tensión territorial.

El cambio político en Andalucía es más fuerte que la caída de los votos por parte del PP. No se ha producido un sorpasso y por lo tanto el PP puede respirar, pero tiene un gran problema con Vox. La derecha ha acertado en su campaña electoral. En las elecciones generales de 2016 el PP sumó en Andalucía 1.423.000 votos, cuando en marzo de 2015 , en las autonómicas, consiguió 1.066.000 votantes. Los populares obtuvieron 257.000 votos más en las generales que en las autonómicas. El 2D la derecha andaluza ha logrado 353.000 votos más que en 2015, mientras que la izquierda ha perdido 697.000 votantes.

Todo indica que Sánchez ha acabado con Susana en dos ocasiones. En las primarias y ahora en Andalucía. Susana Díaz está previsiblemente sentenciada políticamente. Susana ha señalado que es una noche triste para el socialismo. 13 puntos ha perdido nada menos la izquierda.

Los expertos consideran que España ha sido sacudida también por el fenómeno de los partidos antiélites, por los políticamente incorrecto. El surgimiento de Vox supone la suma de España a la corriente iniciada por el Brexit y por Trump. El PSOE exige ahora que no se pacte con Vox, pero parece complicado que la derecha desperdicie la posibilidad de que los socialistas dejen el poder.

Los expertos consideran que en este momento de inestabilidad no parece probable. La realidad es que Sánchez no puede vender esto como una victoria. Le conviene analizar los resultados y esperar. Pero los resultados tienen un impacto a nivel nacional.

Nuevamente y ya le pasó a Almunia, cuando pactó con IU se demuestra que los votantes de IU no comulgan con ir a las elecciones de la mano de otros. Teresa Rodríguez no ha sumado ningún voto de IU.

Parece evidente que la bajada de la participación ha condicionado de manera notable al PSOE y a Adelante Andalucía. La izquierda parece haberse quedado en caso y parte de ella ha votado en clave nacional y catalana. Al anunciarse que la participación registrada a las 14:00 horas ha sido del 29,4%, similar al 29,3% de 2012 y 4 puntos por debajo de las últimas elecciones autonómicas, todas las alarmas sonaron, destaca José Ramón Lorente.

La izquierda estaba sufriendo la desmovilización de parte de su electorado. Los datos de participación a las 18:00 horas confirmaba la caída de la izquierda andaluza. La participación pasaba del 51,4% de 2015 al 46,4%, bajaba 4,7 puntos. Incluso quedaba por debajo del 51,% de 2012. En esas elecciones autonómicas , con Arenas como candidato, el PP ya fue el partido más votado en Andalucia. Superando por primera vez al PSOE en unas elecciones regionales.

Parece evidente que Vox ha llegado para quedarse. Ferrándiz cree que un 10% nacional puede ser para Vox a partir de ahora y que España entra en un período en el que en el escenario aparecen cinco partidos. El experto considera que puede llegar a los 2.000.000 de votos.