Chaves critica el "cinismo" del PP ante las elecciones por "resistirse" a explicar sus alternativas

El vicepresidente de Política Territorial, Manuel Chaves, ha criticado que, en un momento que califica de "especialmente trascendente" y que se ha convertido en una "auténtica encrucijada histórica" para los electores de cara al próximo 20 de noviembre, aún no se conocen "propuestas concretas" del PP, que, a su juicio, "se resiste a explicar sus alternativas" recogiendo "aquel consejo un tanto cínico de 'se hace, pero no se dice'".

Chaves se ha pronunciado en este sentido durante su participación en un almuerzo-coloquio organizado en Cádiz por el Foro Joly, en el que ha hecho referencia a los efectos "devastadores en términos de crecimiento, creación de empleo y desigualdad" que está teniendo a escala global la crisis "más profunda, más compleja y todavía más incierta, de los últimos 80 años".

Según ha dicho, "todos estamos de acuerdo en que queremos salir de la crisis", lo que no puede calificarse de "propuesta política", enfatizando que la cuestión ahora --de cara a las elecciones-- es "qué modelo de salida de la crisis defiende cada uno".

Frente al poder que "parecen tener" los mercados o determinadas agencias de rating, el vicepresidente del Gobierno y candidato socialista al Congreso ha defendido la utilidad de la política, que es desde donde, en su opinión, debe venir la solución a los problemas actuales.

Al tratarse de "un problema global", ha planteado la "necesidad de una gobernanza global y, sobre todo, europea" y ha planteado que España debe hacer "todo lo necesario para que nuestro país nunca pueda ser considerado un lastre o una rémora para conseguir los objetivos de la Unión".

Volviendo a referirse específicamente a España, ha recordado los cuatro "grandes objetivos" que se ha planteado el PSOE, que son "crear empleo", hacer una economía "sana y competitiva", fomentar la igualdad de oportunidades y "el cambio en la democracia" que muchos ciudadanos reclaman, orientado precisamente para que "nade caiga en la trampa del alejamiento de la política".

Considera que es "una obligación" explicar "con qué dinero se pueden hacer las cosas", apostillando que "nadie tiene derecho a anunciar nuevas medidas de más gasto o reducción de ingresos sin decir cómo piensa financiarlas".

En lo que se refiere al empleo, que "es y será el fin de la recuperación, pero también debe ser su principio", ha dicho que "nadie tiene soluciones mágicas ni rápidas" para resolver el problema, advirtiendo a quien se atreva a decirlo que estará cometiendo "un fraude político y moralmente reprobable".

Finalmente, ha defendido que en la fórmula que plantea el PSOE para salir de la crisis hay "servicios públicos fundamentales" como la educación o la salud que "no son un gasto, sino una inversión; enfatizando que, en contra de lo que, a su modo de ver, está haciendo el PP en las comunidades autónomas en las que gobierna, el PSOE ha debido adoptar en esta legislatura "severas medidas de ajuste del gasto para evitar males mayores", pero "en ningún momento se han tocado elementos fundamentales del Estado del Bienestar".