Montoro admite que pese al "control absoluto" a las cuentas de la Generalitat pudo haber fraude

Tras el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, era el turno en el juicio del procés en el Tribunal Supremo para Cristobal Montoro, exministro de Hacienda, también sentado como testigo.

En su declaración, ha explicado ante los letrados que su departamento impuso un control sobre “todos” los fondos de la Generalitat de Cataluña, que quedó “intervenida”. No obstante, y pese a ello, ha admitido que ese control pudo “resultar defraudado”.

Según ha precisado, el Ministerio de Hacienda envió cuatro denuncias a la Fiscalía General del Estado y otras tres a la fiscalía del Tribunal de Cuentas por “indicios” de posibles irregularidades ante un supuesto desvío de fondos.

"Un análisis contable y presupuestario siempre puede resultar defraudado en algún aspecto. Para eso están las investigaciones de tipo policial y de orden judicial”, ha recalcado, apostillando que expertos del departamento fueron puestos a disposición de la investigación.

Más allá, al ser cuestionado por ello, Montoro ha contestado positivamente al ser preguntado sobre si el exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras le envió una carta “desentendiéndose” de enviar cualquier información sobre las cuentas.

“Precisamente, lo que hace el Gobierno respecto a las medidas que toma el Parlament el 6 y 7 de septiembre y a la carta que me envía Junqueras es no responder a esa misiva, sino con una nueva iniciativa para establecer un control absoluto como nunca se había hecho en España hasta el punto de que sustituimos a la administración autonómica”, ha explicado.

Así mismo, ha defendido las declaraciones que efectuó en su momento reiterando que él mismo ve "indicios de prevaricación”. “Unos funcionarios públicos están convocando un acto para el que abren locales públicos. Evidentemente se están usando fondos públicos en un fin que ha sido declarado ilegal judicialmente”, ha dicho, explicando que, por ello, a su entender “existe motivo claro de prevaricación”.

En este sentido, ha dicho que entonces quiso transmitir a los españoles que el referéndum del 1-O “no podía hacerse materialmente porque la autoridad convocante no tenía presupuesto, porque las cuentas estaban intervenidas”

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