Séptimo día de protestas en Cataluña: los Mossos siguen siendo el objetivo

Como todas las noches. Los manifestantes concentrados frente a la jefatura de la policía nacional lanzan piedras botellas, y cócteles molotov a los agentes. Los vecinos empiezan a estar más que cansados y les increpan desde los balcones. Al menos 700 personas protestaban en el séptimo día de disturbios en las calles de Barcelona contra el grupo antidisturbios de Mossos d'Esquadra, con el lema 'Brimo disolución', y en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hasel.

Los manifestantes, convocados por los CDR, se han concentrado a partir de las 19 horas en el Arc de Triomf de Barcelona --la mayoría refugiados de la lluvia bajo el arco del monumento--, han gritado lemas como 'Catalunya antifeixista' y 'Libertad Pablo Hasel' y algunos han rapeado con un micrófono. Después han avanzado por el Passeig Lluís Companys en dirección sur, siguiendo por el Passeig Picasso y la Avinguda del Marquès de l'Argentera, gritando lemas como 'Mossos d'Esquadra torturadores'.

En el transcurso de la manifestación en Barcelona, en la que los Mossos han detenido a dos personas que tenían requerimientos judiciales pendientes y a una tercera por desórdenes públicos en la zona de Gran Vía con Girona, apenas han ardido contenedores y solo en una ocasión la policía ha disuelto a los manifestantes con sus furgonetas.

En la séptima jornada de protestas, la lluvia ha hecho su aparición en Barcelona, lo que ha obligado a los primeros grupos de personas que han acudido al Arco de Triunfo a las siete de la tarde a guarecerse bajo este monumento. Según datos de la Guardia Urbana de Barcelona, la marcha ha reunido a unas 700 personas, convocadas por los CDR y la Plataforma Acabemos la Partida.

Tras las habituales actuaciones de raperos, los manifestantes han comenzado a caminar una hora después en dirección a la Estación de Francia y desde allí han recorrido el paseo Colón hasta la Via Laietana, donde han subido hacia la comisaría de la Policía Nacional. Los manifestantes se han detenido ante la comisaría y algunos han comenzado a insultar a los policías y a tirarles objetos, como botellas, por lo que los Mossos d'Esquadra les han alertado que si proseguían los lanzamientos deberían intervenir. Finalmente, los manifestantes han optado por seguir su marcha, al paso de la cual cogían bolsas de basura y contenedores y los dejaban en medio de la calzada.

Algunos han comenzado a quemar contenedores en el cruce de la calle Girona con la ronda Sant Pere y, aunque la lluvia lo ha hecho más difícil, finalmente algunos han comenzado a arder. En Gran Via con Girona, los Mossos han utilizado sus furgonetas para dispersar a los manifestantes, lo que en argot policial se denomina "carrusel", hasta que se han formado grupos reducidos. Los Mossos han activado a agentes de mediación pero, hasta ahora, no han encontrado interlocutores para intentar organizar los actos de protesta, según aseguran en su cuenta de Twitter.

Este lunes, también han habido manifestaciones en Girona y en Tarragona, en ambos casos sin incidentes. Unas doscientas personas, según la Policía Local, se han manifestado en Girona para protestar por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel sin que esta vez se hayan producido incidentes.

La concentración inicial ha tenido lugar en la plaza 1 d'Octubre, desde donde los participantes se han desplazado hasta los juzgados, donde se han encontrado con la línea policial que protegía el edificio. Posteriormente, la manifestación ha llegado a la delegación de la Generalitat en Girona, donde se ha leído un manifiesto con consignas que anuncian que la movilización continuará en los próximos días, en favor de un "cambio real" y de apoyo a Hasel con la frase "rapear no es un delito".

Un centenar de personas se han manifestado por el centro de Tarragona para reclamar la libertad del rapero, en un acto que ha transcurrido sin incidentes y que ha finalizado con la quema de fotografías del rey emérito y de Felipe VI. "Los borbones sois unos ladrones. Libertad Pablo Hasel" y "La solidaridad nuestra mejor arma. Juntas tumbaremos el régimen" eran los lemas de algunas de las pancartas que portaban los manifestantes.