Con una voz fina y elegante, así nos cantaba Julia el tema de Alicia Keys. Rosario se sorprendía nada más oírla y tardaba poco en presionar el pulsador. Manuel Carrasco cerraba los ojos para escucharla mejor mientras decía “lo hace genial”. Sin embargo, ningún coach más se daba la vuelta y Rosario corría hacia Julia. Ella, encantada, le decía: “Quiero ser una monstrua”.
