¿Hermética o simplemente discreta?
JUANA JIMÉNEZ
31/10/200810:00 h.Telecinco.es ha preguntado a un político balear cómo son las vacaciones de los reyes en Mallorca, isla donde descansan todos los años en el palacio de Palacio de Miravent. La personalidad de cada uno es muy diferente, nos ha explicado, "lo mismo que el Rey es extravertido e inquieto, a la Reina no se la ve prácticamente en los actos sociales". Por esta razón es difícil extraer alguna conclusión sobre cómo es realmente su personalidad.
"Lo mismo que el Rey es muy simpático, pero hay que tener cuidado con cogerse confianzas, no sería la primera vez que a alguno que se ha pasado el día con él navegando y han confraternizado con naturalidad, luego le ha tenido que recordar muy serio que a él hay que tratarle de Majestad en cuanto el otro se ha relajado -revela-, con la Reina no se habla de incidentes de este tipo porque hace una vida muy reservada, puede que salga algún día a cenar, pero es muy familiar, de quedarse todo el día en el palacio o en el barco con sus nietos".
La correspondencia real
Sin embargo, la imagen que tienen los españoles es la de una Reina preocupada por los problemas de la gente. Una imagen que se ha esculpido con gestos como el del pasado 17 de octubre en Ferrol, cuando paró el paso de la comitiva en un acto oficial para atender a una mujer que reclamaba su atención desde el público. Era la madre de un soldado que quería entregarle una carta donde denunciaba la situación de su hijo, encarcelado por denunciar a sus superiores por negligencia.
La Reina cogió la carta y la madre, María de los Ángeles Chao, no pudo quedar más satisfecha. "Eso sí que es cercanía con el pueblo", manifestó. Pocos días después, esta mujer logró reunirse con un alto representante de Defensa para exponer su caso.
No obstante, no todo el que le ha enviado una carta a Doña Sofía tiene tanta suerte. Jaime Peñafiel, periodista que viajó con la Familia Real durante años, en su obra 'A golpe de memoria' recuerda que le escribió una carta para encontrar consuelo en la Reina tras la muerte de su hija a causa de las drogas y no recibió respuesta alguna. Esto a pesar de la sensibilidad que ha mostrado siempre Doña Sofía hacia ese problema.1
Mujer de pocos amigos
En 'La Reina habla de su vida', Carmen Enríquez y Emilio Oliva dedican un capítulo a desmentir o confirmar que sea una mujer con escasas relaciones fuera de su familia: "¡Claro que tengo amigas, muchas y muy buenas! Lo que pasa es que soy discreta y prefiero no decir sus nombres! -explica Doña Sofía.
Rafael Spottorno, antiguo secretario general de la Casa Real, por el contrario, lo niega: "Amigas de verdad creo que son su hermana Irene, su prima Tatiana Radziwill y su marido, el doctor Fruchaud; Inmaculada de Habsburgo, presidenta del Queen Sofia Institute de Nueva York; el violoncelista Rtislav Rostropovich y su familia; Mohamed Yunus, impulsor del sistema de microcréditos... Los demás pueden ser conocidos, personas con las que ha coincidido en diversos ambientes, en las charlas del Instituto de España, en la Universidad".
Para llevar a cabo una de sus mayores aficiones, ir de compras. La Reina se suele rodear de diplomáticos, puesto que es en el extranjero donde, dadas las circunstancias de su celebridad, puede ir a las tiendas sin ser reconocida. Además, en la Zarzuela la Reina prefiere no tener damas de compañía para no crear camarillas. 2
Sencilla antes y después
Si hubiera que guiarse por lo que ella piensa de sí misma, lo dijo con mucha claridad en una rueda de prensa tras encontrarse con el presidente Nixon antes de sumergirse en las obligaciones del reinado: "Mi vida es sencilla. Pueden decir de mí que soy una persona corriente. Vivo al día, no tengo planes inmediatos (...) Me gusta estar al lado de mis hijos tomar las cosas como vienen. Vivo entre la gente (...) Voy de compras a los grandes almacenes y yo misma pago el importe.