La crisis del coronavirus acelera la llegada de una movilidad sostenible y comprometida con el medioambiente

  • La reducción de la actividad durante el confinamiento ha puesto de relieve la importancia de contribuir a la reducción de la huella ecológica desde el sector de la movilidad.

La pandemia mundial de la COVID-19 está alterando todos los aspectos de la vida cotidiana de la sociedad moderna. Sus efectos están siendo visibles en la sanidad, en la economía, en las empresas, en el medioambiente… Por ejemplo, la reducción de la actividad económica y las restricciones de movilidad han provocado mejoras en la contaminación local y en las emisiones de CO2.

Con lo anterior, la calidad medioambiental de las ciudades ha aumentado considerablemente durante el confinamiento quedando así en evidencia la importancia de contribuir, con cualquier gesto, a la reducción de la huella ecológica. Además, la crisis del coronavirus ha reflejado, una vez más, la necesidad de acelerar la llegada de una movilidad sostenible y comprometida con el medioambiente.

Esta crisis sanitaria puede ser una gran oportunidad para fomentar la sostenibilidad de la movilidad ante un paradigma europeo con distintos frentes como la nueva normativa de emisiones que indica que no se deben superar de media los 95 g/km de CO2 por coche vendido en 2020 en todo el territorio de la UE; o el Pacto Verde presentado por la Comisión Europea a finales de 2019.

Y no solo la legislación internacional pisa el acelerador para conseguir una movilidad más respetuosa con nuestro entorno, sino que el propio ciudadano también marca esta transición. Según un reciente estudio presentado por Venson Automotive en los últimos meses ha aumentado el número de personas que están considerando optar por un vehículo eléctrico debido a las mejores condiciones del aire que se están observando durante la pandemia. El 45% de los encuestados coincidía en que la mejora en la calidad del aire les había hecho reconsiderar su opinión sobre el vehículo eléctrico en el futuro.

Además de las Administraciones y los ciudadanos, las empresas también juegan un papel importante en la transición hacia la sostenibilidad, especialmente las compañías de movilidad. Por ello, el renting trabaja desde hace varios años en contribuir a prevenir el impacto de la huella ecológica apostando de una forma continua por la movilidad sostenible y la conducción eficiente. El alquiler a largo plazo cuenta con una flota renovada, de forma constante, con vehículos con las mejores tecnologías disponibles. Además, también dispone de una oferta de vehículos eléctricos e híbridos que por las propias características del servicio es más accesible económicamente para el usuario final.