Hoy regresamos a los Alpes italianos para continuar con la prueba que realizados a dos Maserati tan espectaculares como el Quattroporte y el Ghibli, dos automóviles con mayúsculas.
Sin duda, la marca del tridente ha sabido mantener el estilo que siempre la ha caracterizado y ahora lo ha completado con un alto grado de tecnología y máxima deportividad.
La sexta generación del Quattroporte llegó en primavera de 2013 y su nivel de ventas ha sido notable. Muchos compradores de Ferrari han emigrado a Maserati y además, la marca empieza a tener una excelente aceptación entre un público joven con un alto nivel adquisitivo.
El Quattroporte está disponible con dos motorizaciones, un V8 que rinde 530 CV. Y otro V6 con 409 CV. Las dos versiones incorporan cambio automático de 8 velocidades y pueden adquirirse con tracción trasera o total.
La versión más radical alcanza los 300 km/h de punta, mientras que la que emplea el V6 se queda en 285 km/h de punta.
El Quattroporte tiene una longitud de 5,26 metros y a la hora de comprarlo se puede optar por una configuración que nos permita alojar a cuatro o cinco pasajeros.
El coche se fabrica en Turín, mientras que los motores salen directamente de la factoría de Ferrari en Maranello y su precio de salida es de 130.000 euros.
La otra berlina que pudimos conducir sobre la nieve fue el nuevo Ghibli, un modelo parecido al Quattroporte aunque con una dimensiones algo menores. Mide 4,97 metros y por primera vez en la historia de la marca está disponible con una variante diésel.
Sin duda, poseer un Maserati por 71.000 euros resulta un gran aliciente aunque sea con un potente y desarrollado motor de gasoil perteneciente al grupo Fiat.
La otra posibilidad es optar por las variantes V6 con 330 y 409 CV de potencia, tracción trasera o total, y un cambio automático de ocho velocidades similar en todas las mecánicas.
El Ghibli diésel acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, alcanza los 250 km/h y firma un gasto de combustible de sólo 6 l/100 km.
Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, el Ghibli tiene un elevado nivel de equipamiento y unos acabados marca de la casa.
Así fue una prueba exclusiva en la que tuvimos a nuestra disposición dos de los modelos de Maserati que más están dando que hablar. Dos coches para soñar.