Amaxofobia o miedo irracional a conducir

  • Los datos indican que uno de cada cuatro conductores en España sufre cuadros de ansiedad al volante.

Conducir puede ser un placer para los amantes de los vehículos o una pesadilla para aquellas personas que padecen amaxofobia. La amaxofobia hace referencia al miedo irracional a conducir. Se trata de una fobia que va más allá de la ansiedad en la conducción y al nerviosismo que padecen algunos conductores, sobre todo los principiantes. Es un miedo tan intenso que llega a producir pánico, bloqueo y anulación, e impide a quien lo sufre afrontar el momento de ponerse al volante. Sigue leyendo y entérate de todo esto y mucho más en MQC Renting.

Aunque se tiende a pensar que se trata de un trastorno que padecen quienes han sufrido accidentes de tráfico, no siempre tiene por qué ser así. Puede surgir en personas, tanto hombres como mujeres, con poca pericia al volante o con un aprendizaje insuficiente desde la autoescuela. Por el contrario, personas con mucha experiencia al volante que ven mermadas sus condiciones para conducir con el paso de los años, también pueden sufrir episodios de amaxofobia. Los conductores con una personalidad insegura y propensos a sufrir estrés también pueden padecer ese miedo irracional a conducir.

Según la Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil), se calcula que uno de cada cuatro conductores en España, un 55% de mujeres y un 45% de hombres, sufre cuadros de ansiedad al volante que incluyen temores, nerviosismo, temblores, sofocos, sudoración... Alguno de estos síntomas podrían derivar y convertirse en un caso de amaxofobia.

Para afrontar este trastorno, además de las atenciones médicas correspondientes, es importante fomentar las seguridades del conductor y su pericia al volante. Es decir, apostar por la seguridad y la eficiencia en carretera, mejorar las habilidades al volante del conductor y conseguir que no sea la máquina quien les domine a ellos.

A pesar de ello, es importante destacar que no existe un tratamiento único para afrontar la amaxofobia. Es una fobia y una sensación personal, por lo tanto, dependerá de cómo lo viva cada persona. Los ejercicios de relajación y de gestión emocional son los más habituales dentro de todos los tratamientos.