Una redactora de 'El programa de Ana Rosa' se ve obligada a pagar a sus okupas: "Si esto no es un chantaje, que me lo expliquen"
Tiene que pagarles para que se vayan y evitar así perder la casa que ha heredado de su madre y cuya hipoteca no puede afrontar
La historia de esta reportera, víctima de la inquiokupación
María Campos, reportera y compañera de ‘El Programa de Ana Rosa’, se ha visto en la obligación de llegar al acuerdo de pagar 5.000 euros a los okupas de su casa para que se vayan. Lo que comenzó como una solución temporal para pagar la hipoteca de la casa que heredó al morir su madre, se ha convertido en un auténtico infierno para María y su hermano.
Tras el fallecimiento de su madre, ambos recibieron como herencia la vivienda familiar, una casa con una hipoteca elevada que el banco no quiso renegociar. Para poder hacerle frente, decidieron alquilarla. Al principio, todo fue normal: una pareja con un niño pequeño vivió allí durante más de un año, pagando puntualmente. Sin embargo, hace siete meses dejaron de pagar y comenzaron los problemas: “No solo dejaron de pagar, sino que empezamos a recibir avisos de los vecinos alertando de comportamientos peligrosos. Nos dijeron que eran conflictivos y que había drogas de por medio. Fue muy angustiante”.
En ese momento, recurrieron a una empresa de desocupación que resultó ser una estafa: “Nos pidieron 4.000 euros en 24 horas y los pagamos desesperados. Luego descubrimos que el contrato era falso y que había más víctimas como nosotros”.
Antonio ayudó a María de una manera completamente altruista
Fue entonces cuando apareció Antonio, responsable de una empresa de mediación, APD Security Iberia, que decidió ayudarlos de forma totalmente altruista. Antonio explica en una entrevista que la propia María le hace: “Cuando escuché su historia, no pude mirar para otro lado. Lo que están viviendo es una injusticia brutal, y todo por un vacío legal que permite que esto siga ocurriendo”.
Gracias a su intervención, lograron establecer un trato con los okupas: si María y su hermano pagan 5.000 euros, los okupas abandonarán la vivienda antes del 30 de este mes. María expresa con dolor: “Si esto no es un chantaje, que alguien me lo explique. Me están obligando a pagar para recuperar la casa de mi madre. Es indignante”.
