Mercado ha indicado que "cuando Cobo y Alfredo Prada (ex consejero del Gobierno de Aguirre), al menos, fueron espiados lo que estaba en juego, entonces, era la lucha por el poder fraticida en el PP donde tenía mucho valor la información de con quién se reunía Prada o no para ver si se reunía con los próximos a Rajoy o no" antes del Congreso de Valencia.
Según el periodista de El País, lo que está claro es que "altos cargos del PP son espiados desde tramas supuestamente vinculadas a la Comunidad de Madrid" y apunta a la lucha por el poder dentro del PP madrileño ya que "¿qué sentido tiene seguir día y noche a Prada para ver con quién se reúne? ¿Qué se buscaba ahí? Con un seguimiento no parapolicial, casi policial, que parece que estaban investigando a un delincuente. 'El objetivo se nos ha escapado', llegan a decir. 'Teníamos cuatro calles bloqueadas y una sin bloquear y por esa se nos ha escapado'. Parece que iba a hacer una carnicería Prada cuando se escapara...", añade el periodista leyendo partes de los informes de seguimiento a los que ha tenido acceso.
Sin indicios sobre Aguirre
Mercado ha querido puntualizar que "siempre hemos dejado muy claro que no tenemos ninguna constancia de que Esperanza Aguirre estuviera detrás de esta red, ni que se beneficiara de ella ni que la hubiera montado ni que la conociera, al igual que al vicepresidente Ignacio González" porque "rigurosamente no tenemos ningún indicio de ello".
Sin embargo, sí ha destacado que tienen indicios de que "funcionarios de la consejería de Interior que dirige Francisco Granados han hecho esto. Y lo tenemos por las pruebas documentales que poseemos y las conversaciones privadas que tenemos con muchos altos cargos de la consejería de Interior y muchos altos cargos de Aguirre que dicen 'sí existe esta trama, pero no lo vamos a reconocer públicamente' o, en todo caso, e'sta trama la ha organizado mi vecino de consejería pero yo no tengo nada que ver con ella'".
Para el periodista, "no es tan complicado llegar al fondo de la investigación si hay voluntad real por parte de Esperanza Aguirre".
Existencia de la red
Sobre la existencia de la red, Mercado indica que en los últimos días ha habido dos formas distintas de ver el espionaje entre algunos consejeros de Aguirre, una en privado y otra en público. "En privado dicen que la red existe pero que no es responsabilidad de ellos y en público que no y luego hacen una diferenciación entre las noticias que publicamos. Cuando hablan del espionaje a Ignacio González en Cartagena de Indias señalan que es muy serio y muy grave, que hay que investigarlo, que actúe a la Justicia. Y cuando se habla del seguimiento a Manuel Cobo o a Alfredo Prada esto no está demostrado, no tiene base para sostenerse. Pero tenemos material para confirmar que estas tres personas han sido investigadas".
Poca sorpresa
"Sorpresa ha habido poca en algunos cargos que han sido espiados. La mayoría de los cargos con los que he hablado tenían la sensación de que estaban siendo espíados, algunos ahora ya tienen la certeza", ha explica. De hecho, algunos altos cargos han recibido anónimos indicando actividades de su vida privada. Como indica Mercado, "si sigues a una persona 24 horas, sale información basura muy jugosa para alguien que quiera usarla ilegalmente, información muy útil para desestabilizar al rival".
"No hay garganta profunda"
Mercado ha indicado que Marcos Peña, jefe de la unidad y fichado por Granados como asesor de seguridad en junio de 2008, le facilitó datos del funcionamiento de esa unidad en una larga conversación en la que "niega que que haga seguimiento de altos cargos del PP en Madrid" e indica que no hace "contravigilancia". Según Mercado, Peña le dice que "yo hago informes de corrupciones en ayuntamientos socialistas o de rivales como Gallardón". Para Mercado, eso "es un servicio secreto porque está haciendo labores para las que la CAM no tiene competencias".
Peña daba sus informes a Francisco Granados, ante quien respondían estas unidades parapoliciales de ex policías y ex guardias civiles. De hecho, señala el periodista de El País, esas unidades existen desde antes de la contratación de Peña, desde 2007, y realizan labores que sólo conoce Granados. Desde la DG de Seguridad, de hecho, saben que tienen sus propios coches y puntualizan que "no sabemos qué hacen ni tampoco nos interesa", según Mercado.