Detenido en Sevilla un joven de 21 años por mostrar imágenes sexuales a futbolistas menores de un equipo
El arrestado tiene 21 años y está acusado de un presunto delito contra la libertad sexual mediante Child Grooming
Tres de las seis víctimas han denunciado al chico, que contactó con los niños a través de una videollamada
La Guardia Civil investiga un chat de menores cántabros con imágenes sexuales y agresivas
SevillaUn joven de 21 años ha sido detenido en Sevilla como presunto responsable de un delito contra la libertad sexual de varios menores mediante Child Grooming. Todos ellos pertenecen a un equipo de fútbol base malagueño.
La Policía Nacional ha localizado a seis víctimas, aunque solo han denunciado el caso tres de ellas, de momento. Después de las denuncias, la investigación se inició con la toma de declaraciones a los padres de los pequeños afectados.
Los agentes corroboraron los hechos. El chico contactó con los jugadores del mismo club a través de una videollamada en una red social, habló con ellos y les mostró imágenes de contenido sexual. Fue entonces cuando los menores cortaron la comunicación.
En los trabajos por identificar al usuario de la cuenta utilizada y asociada a un número de teléfono, los investigadores dieron con una mujer. Aunque el presunto autor del delito era un familiar de ésta. Ambos residentes en Sevilla.
Se trataba de realizar una broma
Con toda la información, los policías arrestaron al joven y le intervinieron su móvil. Al dar su versión de lo ocurrido, dijo que tan solo se trataba de realizar una broma a un futbolista en concreto. Pero finalmente la hizo extensiva al resto de miembros del equipo.
Desde la Policía advierten de que este tipo de acciones causan gran alarma social y deja al al descubierto lo vulnerable que son los menores ante las nuevas tecnologías. En especial, si no siguen unas pautas y están controlados por sus padres o tutores legales.
Así, avisan sobre el uso y abuso de aplicaciones y redes sociales, con una continua sobreexposición y confianza. Esto abre la puerta a que personas desconocidas de cualquier parte del mundo tengan una vía de contacto fácil.
A menudo, bajo la falsa apariencia de ser otros menores de edad, cuando en realidad son delincuentes sexuales mayores. Las víctimas de estos ataques no tienen la madurez suficiente para enfrentarse a situaciones comprometidas, siendo muy sensibles a las peticiones maliciosas de las que son objeto.