La Cumbre del caos en Sevilla: el alcalde tiene que entrar a pie porque su coche no está acreditado
El caos general provocados en Sevilla llegaron a afectar al propio alcalde de la ciudad , que tuvo que llegar a pie al Palacio de Congresos y Exposiciones
Atascos kilométricos y caos en las calles de Sevilla: la otra cara de la Cumbre de la ONU
SevillaLa IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU sigue removiendo los cimientos (sólidos o no) de la capital andaluza. De lo que ocurre dentro del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla poco se están enterando los sevillanos, pero lo que ocurre fuera sí que lo están viviendo y sufriendo en primera persona: "esta Cumbre es una gran noticia para la ciudad, pese a algunas incomodidades que se están generando y por las que pedimos disculpas", dicen desde el Ayuntamiento.
10.000 asistentes, 8.000 agentes de seguridad y calles cortadas allá por donde vayas. Santiago Raposo, representante sindical de CSIF en la Policía Local de Sevilla estaba en uno de esos cortes de tráfico, concretamente en el que habían colocado en la Glorieta de los Marineros Voluntarios, una intersección que une la Avenida de la Palmera con el centro de la capital. No se acerca ni por casualidad al barrio de Sevilla Este, pero lo parecía: "una señora me comentó que llevaba una hora y media en el coche y había recorrido dos kilómetros y medio", dice Raposo.
Y así en toda la ciudad. "La Policía Local era un pollo sin cabeza donde todo se improvisaba", relatan desde el sindicato. "El día antes no sabíamos nada", así que según cuenta los cortes de tráfico se fueron sucediendo a lo largo de la mañana sin casi tiempo de reacción: "sobre la marcha se ha ido cambiando todo y al final la ciudad ha colapsado".
El alcalde de Sevilla, afectado por el caos
El colapso fue tal a todos los niveles, que afectó hasta al alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz: "su coche oficial no estaba acreditado por lo que no le han dejado pasar y ha tenido que llegar a FIBES andando", aseguran desde el CSIF, que habrían presenciado como el primer edil tuvo que abandonar su vehículo a unos metros de la entrada al Palacio de Congresos y Exposiciones.
Esos controles de los perímetros de seguridad corren a cargo de la Policía Nacional y "están siendo muy estrictos", dicen, tanto que ni por ser el alcalde de la ciudad organizadora te abren el paso.