La Policía Nacional desarticula una red dedicada al tráfico de drogas y armas en Almería, Granada y Huelva, extendida en hasta 18 domicilios

La investigación detectó incluso intercambios de vehículos por cocaína y la existencia de un mercado estable entre ambas actividades
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La Policía Nacional desarticula una organización criminal asentada en la provincia de Almería y con ramificaciones en Granada y Huelva, dedicada presuntamente al tráfico de drogas y armas.
La detención se produjo tras la entrada y registro en hasta 18 domicilios repartidos entre las provincias de Almería, Granada y Huelva, incluyendo cortijos y naves vinculadas a los investigados. La operación se ha desarrollado bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, que ha autorizado estas diligencias a petición de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), están centrando su investigación en un grupo jerarquizado que combinaba el tráfico de marihuana y cocaína con la compraventa de armas cortas, cargadores y munición.
El supuesto líder de la organización criminal era residente en Almería y se sabe que contaba con varios presuntos colaboradores encargados de distintas tareas, entre las que estaban como intermediarios en las operaciones de armas o encargados de los cultivos de marihuana.
Los registros se han llevado a cabo de forma simultánea a primera hora de la mañana. Los agentes han accedido a las casas de los traficantes localizadas en la capital almeriense y el municipio de Vícar, que está a pocos kilómetros; también estuvieron en las localidades granadinas de Pulianillas, Albolote y Loja; y en la ciudad de Huelva. Una operación que ha contado con el apoyo de unidades de intervención y grupos especiales de la Policía Nacional.
Las fuentes consultadas señalan que la red mantenía un doble negocio delictivo: la distribución de marihuana a gran escala y la compraventa de armas, a veces utilizadas como medio de pago en transacciones de droga. La investigación detectó incluso intercambios de vehículos por cocaína y la existencia de un mercado estable entre ambas actividades.
Se referían a la droga como "ladrillos" o "chiquitines"
En varios de los registros practicados se localizaron elementos compatibles con el cultivo interior de marihuana, como focos, balastros, extractores y sistemas de ventilación, además de documentación, material informático y dispositivos de almacenamiento. El juzgado ha autorizado la incautación de los soportes digitales para su análisis y la destrucción de los equipos eléctricos instalados en los cultivos.
Las fuentes añaden que el grupo investigado mantenía contactos entre distintas provincias andaluzas y empleaba un lenguaje cifrado en sus comunicaciones, refiriéndose a la droga como “ladrillos” o “chiquitines”. Los agentes realizaron seguimientos en los que observaron movimientos nocturnos, entrega de bolsas voluminosas y desplazamientos entre domicilios, lo que reforzó las sospechas de actividad delictiva organizada.
