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José Martínez no podrá borrar la imagen de este domingo. Es el vecino que localizó el coche que embistió a ocho ciclistas ese mismo día en Castellbisbal (Barcelona) dos de los cuales murieron en el acto. El conductor, que ya ha sido detenido, había abandonado el Opel Alma en una plaza a 1,5 kilómetros del lugar del siniestro. Se enfrenta a hasta 9 años de cárcel por imprudencia grave con muertos, aunque las víctimas piden que sea procesado por homicidio.
"Al pasar por delante del coche vi que estaba hecho polvo, lleno de sangre, no era normal", explica Martínez, que llamó a la Guardia Urbana de Martorell que se personó en el lugar de los hechos junto a los mossos.
Martínez no tuvo dudas de que se trataba del coche que buscaban: "Cuando lo vi, lo relacioné con el accidente y así fue", reconoce. Llamé a la Guardia Urbana, confirmaron que era el coche que buscaban y vinieron los Mossos, explica. Cuenta que "es una plaza muy tranquila" y desconoce quién es el conductor: "Se comenta que es un vecino de Martorell pero no sé quien es", asegura.
Martínez y varios vecinos hicieron fotos del vehículo: "No tenía los airbags disparados pero el volante estaba lleno de sangre", recuerda. "Es imposible conducir así", asevera.
Más vecinos recuerdan el hallazgo: "La grúa se llevó el coche a las 15 horas para investigar. No se veía nada por detrás. Por delante estaba todo desgraciado", explica un testigo que desconoce también quién es el autor: "No tenemos ni idea. Igual si lo vemos, sabemos quien es", añade.
Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso a las 10.47 horas de la mañana. Un coche había embestido a un grupo de ciclistas en la C-243c, a la altura de Castellbisbal (Barcelona), y se había dado a la fuga. Un ciclista falleció en el mismo lugar de los hechos y otro, que fue hospitalizado en el Hospital Vall d'Hebron, perdió finalmente la vida. Otros dos ciclistas heridos se encuentran en el Hospital de Bellvitge, uno de ellos en estado crítico y otro menos grave.
Las banderas del Ayuntamiento de Rubí ondean este lunes a media asta. Allí se han concentrado sus compañeros del Club Ciclista Rubí: "Lo de ayer no fue un accidente, fue casi premeditado. Fue una embestida en toda regla", denuncia Pedro Cancio, el presidente del club, visiblemente afectado. "El coche pasó al otro carril y aceleró para escapar dejando a todos los compañeros por la carretera", ha añadido.
Cancio cuenta que circulaban 10 ciclistas del club y que ocho pedaleaban en grupo: "Queremos aprovechar esta desgracia para dar visibilidad a la situación", ha explicado con la voz entrecortada, que cuenta que la carretera por la que circulaban no era peligrosa: "Las carreteras son peligrosas cuando un conductor temerario como este hace lo que hizo ayer", asevera.
La Plataforma de Defensa de la Bicicleta exige respeto a los ciclistas a raíz de lo ocurrido: "Pedimos a los conductores que les adelanten con 1,5 metros de distancia y cuando no venga nadie de cara", ha reclamado Ot Pi, su portavoz, quien ha denunciado que el presunto autor esté en libertad: "No puede pasar que el conductor que se dio a la fuga, declare ante la jueza y quede en libertad", ha aseverado.
La plataforma cree que debería ser encausado por homicidio imprudente: "Los domingos por la mañana son complicados porque salen los ciclistas y empalman los chicos que salen de noche, muchas veces con índices de alcohol", opinan.