Restaurantes, a la antigua usanza tras el apagón eléctrico: pagos en efectivo y linternas para alumbrar

Restaurantes, a la antigua usanza tras el apagón eléctrico
Un restaurante de Barcelona, a la antigua usanza tras el apagón. Informativos Telecinco
  • El restaurante Farggi en Barcelona ha seguido abierto tras el apagón: "La gran preocupación son las neveras. Una pérdida tremenda"

  • La atención al público ha estado condicionada por el suministro: "Teníamos bocadillos horneados y ensaladas, que se podían hacer"

  • Minuto a minuto | Última hora del apagón, en directo

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BarcelonaEl apagón eléctrico ha causado afectaciones en todo el territorio español. Desde hospitales, servicios de transporte, móviles de las personas y también comercios, que no han podido operar con normalidad tras el caos en el suministro eléctrico. Ha sido el caso de los restaurantes, que se han visto en la obligación de volver a la antigua usanza para seguir abiertos este lunes.

"Hemos estado trabajando de forma normal hasta que se ha ido la luz. No hemos podido cobrar con datáfonos porque no había cobertura. El wifi se había caído totalmente. Hemos vuelto a lo antiguo, cobrando a mano", explica Guillermo Huamán, director del restaurante Farggi en la capital catalana.

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El pago no ha sido el gran quebradero de cabeza del restaurante, que se ha visto en la obligación de tirar de linternas en el interior del local. La gran preocupación ha estado en la cocina con los productos congelados. "Helados, carne, pescado o pan. Hoy en día se compra y se congela. Es una pérdida tremenda", añaden desde el restaurante de Barcelona.

La atención al público también ha estado condicionada por el apagón eléctrico: "Todo ha sido de acuerdo con lo que teníamos hecho: bocadillos horneados y ensaladas que se pueden hacer hasta acabar las existencias. Sin fuego, dificulta el trabajo".

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Queríamos pagar con el móvil y nada

Informativos Telecinco

Un problema que también ha afectado a los propios clientes, que han acudido al local en busca de comida ante la imposibilidad de utilizar microondas u otros aparatos. Ha sido el caso de dos trabajadoras de una peluquería: "Estamos cogiendo unos bocadillos, hemos tenido que coger algo improvisado. Queríamos pagar con el móvil y nada, por suerte teníamos algo de efectivo", explican a Informativos Telecinco sobre una situación en la que lo analógico ha sido esencial para salir del paso en plena incertidumbre.

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