Redes sociales

Heralto, la impresora catalana que conecta a los abuelos sin móvil con el chat familiar: "Leen los mensajes en papel"

Pilar, la abuela de la pareja de uno de los creadores de Heralto, leyendo un mensaje de la impresora. Cedida
  • Àlex y Ricard son primos, ingenieros y artífices de Heralto: "La impresora recibe los mensaje enviados en el grupo"

  • El dispositivo permite a las personas mayores estar al día de los pequeños momentos del día a día: "Tiene tres botones de respuesta"

Compartir

BarcelonaUna pequeña impresora térmica ha permitido a Pilar, de 93 años, estar conectada con su familia a través del grupo familiar en las aplicaciones de mensajería instantánea, donde comparten "los pequeños momentos del día a día", a pesar de que ella no tiene ningún tipo de conocimiento sobre el uso del smartphone.

Dos primos e ingenieros catalanes son los creadores de Heralto, el invento que ha permitido tender un puente entre diferentes generaciones gracias a un dispositivo que imprime los mensajes del grupo como si se tratase de un ticket de un restaurante.

PUEDE INTERESARTE

La idea surgió hace años a través de Pilar, la abuela de la pareja de uno de los artífices del proyecto. "Vive en un pueblo de Igualada (Barcelona). Físicamente y mentalmente está muy bien, pero nos dimos cuenta de que se perdía los pequeños momentos del día a día que comparten por el grupo y dijimos que estaría bien que ella también participara", explica Àlex Cabañeros en una entrevista a Informativos Telecinco.

Primos, ingenieros y creadores de Heralto

A través de esta premisa, Àlex, ingeniero electrónico especializado en robótica, junto a su primo Ricard Durall, ingeniero de telecomunicaciones y con un doctorado de Inteligencia Artificial, se pusieron manos a la obra a finales de 2024 para hacer realidad el proyecto, que ya rompe esta brecha digital.

PUEDE INTERESARTE

La pequeña impresora térmica tan solo requiere conectarse a un enchufe y tener instalado un rollo de papel: "Queríamos que fuese un dispositivo fácil de utilizar y un formato que a Pilar le fuese fácil. Tenía que ser papel porque lo ha estado utilizando toda su vida: desde diarios a sopa de letras. No requiere de tinta. El único mantenimiento que hay es cambiar el rollo cuando se agota, que nos está durando unos tres meses".

Ambos primos crearon el primer prototipo y utilizaron a la abuela de la pareja de Àlex como conejillo de indias para sacar a la venta el producto: "La impresora se conecta a internet y va recibiendo cualquier mensaje que se envía. Si es un ‘Buenos días’, pues Pilar leerá en formato papel que ‘María ha dicho ‘Buenos días’".

Tres botones de respuesta

Un invento que no solo permite a las personas mayores leer los mensajes, sino también convertirse en los protagonistas a través de tres botones de respuesta: "Sirven para que la persona pueda contestar y dar un poco de feedback a lo que dicen por el chat. Nos encontramos el problema de que era extraño de que enviábamos mensajes por el grupo y la abuela Pilar no respondía. No sabíamos si le llegaba y lo había visto".

Uno es de color verde y sirve para responder 'sí', otro de color rojo para el 'no' y negro que abre las posibilidades al ingenio de cada familia: "Lo pueden personalizar para que sea un mensaje determinado", añade Àlex sobre un dispositivo que tan solo funciona a través de Telegram.

"Lo que buscamos es la simplicidad y en este sentido es técnicamente más fácil. Si hay un administrador de la impresora, como puede ser el hijo, puede cambiar el botón de respuesta. Nos lo facilita a nosotros y al usuario final", añade el artífice de un proyecto que no utiliza la aplicación de WhatsApp al haber "más restricciones" de interacción con la impresora.

"Las pantallas y nuevas tecnologías ha sido una barrera"

El producto, que también imprime las fotografías que aparecen en el chat, está enfocado en las personas mayores, pero nada tiene que ver con los clientes que adquieren la impresora: "Son los que están mas desconectados del mundo de las redes donde podemos anunciarnos. Las personas a las que nos enfocamos son los hijos o nietos de estas personas".

La solución ideal para aquellas familias que han intentado en reiteradas ocasiones, y sin éxito, enseñar cómo funciona un teléfono inteligente a sus padres o abuelos. "Aquellos que ya saben, esto les va a parecer muy simple, pero en el caso de Pilar el tema de las pantallas y nuevas tecnologías ha sido una barrera", destaca Àlex.

De hecho. la abuela de su pareja ya no es la única que utiliza esta impresora: "Ha cambiado la interacción del día a día. Están mucho más conectados. Nos dicen que notan mucho más activa a la persona mayor porque tienen más a menudo mensajes y le hace tener la mente más activa, les hace pensar qué están haciendo sus hijos o nietos".

Del hospital a casa

Incluso en situaciones de primera necesidad, como le ocurrió a Lluis, de 92 años, y a su mujer de 82: "El hombre tuvo un problema en la pierna y lo tuvieron que ingresar en el hospital. Ella estaba en casa y no tienen móvil ni nada. Mientras los hijos estaban en el hospital con Lluis, les enviaban fotos a su pareja. Así podía saber cómo estaba a su marido. Era bonito porque le tranquilizaba".

De momento, Heralto está siendo todo un éxito y los dos primos e ingenieros catalanes ya trabajan para mejorar los servicios que ofrecen. "Mucha gente nos ha pedido que el dispositivo incorpore internet para que pueda usarse en aquellas casas donde no hay. También un micrófono para que el botón negro sirva para enviar un mensaje de voz directamente".

Unas ideas que están en la mente de los creadores de Heralto, donde la gran protagonista de su desarrollo ha sido la abuela Pilar: "Desde el principio decía que todo el mundo mayor tenía que tenerlo en casa. Ahora que ve que puede llegar a más gente está entusiasmada, pero no llega a entender ni la dimensión a la que hemos llegado".