Ángela y Carles, dos voluntarios que ayudan a sobrevivir a los desalojados de Badalona: "Creamos una familia intercultural"
La mayoría de los desalojados de un instituto cerrado de Badalona siguen si ser realojados
Ángela, la vecina de Badalona que acogió a dos inmigrantes desalojados del B9 en su casa: "Me han hablado de su sufrimiento"
La cifra de personas desalojadas del antiguo instituto B9 de Badalona, Barcelona, que ya han sido realojadas por la Generalitat y entidades sociales asciende este domingo a 153, seis más que ayer, tras las gestiones hechas la pasada noche. ONG y voluntarios trabajan codo con codo para darles cobijo y ayuda. Es el caso de Ángela Valeiras y Carles Sagués, que a su manera colaboran solidariamente para ayudar a estos migrantes.
Y ya han pasado 11 días del masivo desalojo del Instituto de Badalona, el mayor asentamiento de inmigrantes de Cataluña. La situación no termina de resolverse, la mayoría, de hecho, están en la calle. Por eso mismo algunos vecinos han decidido acogerlos en sus propias casas para ayudarles. Ángela Valeiras ha cogido a tres. Cada vez que llueve en Badalona, Ángela se lleva un desalojado más a su casa, no los puede ver sufrir, ya lleva tres.
Comida, charla e Internet
Nos lo cuenta la propia Ángela que confirma que "acogí a dos personas porque estaba lloviendo muchísimo", lo que les ha permitido ir a su casa a comer, charlar y conectarse a Internet, charlan con ella. Un gesto que luego completó Cáritas realojándolos.
Ella explica su gesto recordando que "lo tiene todo y ellos no tienen nada" y que al compartirlo todo les permite "crear una familia intercultural, por lo que están muy agradecidas"
Junto a Ángela, Carles Sagués, portavoz de la ONG 'Badalona Acull' es otro voluntario que ayuda para evitar la criminalización y estigmatización de este grupo de migrantes desalojados. Carloes les trae cosas que le han pedido con urgencia como cepillos de dientes, leche y galletas.
Entre los beneficiados por esta labor solidaria está Mamadu, uno de los 400 desalojados del instituto B9. Lleva 25 años en Barcelona y es cocinero, aunque perdió su empleo par falta de aseo. Denuncia que su desalojo no solo le afecta a él, sino también a toda su familia que depende de sus ingresos.