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El Sol está actualmente muy activo. Una región de manchas en la corona (en su atmósfera) ha estado emitiendo eyecciones de masa coronal inmensas últimamente, de las cuales al menos dos impactarán en la Tierra con consecuencias entre el miércoles y el viernes, del 17 al 19 de agosto de 2022. Son las conocidas como tormentas solares ‘caníbales’.
Cada vez se sabe más sobre las tormentas solares y sus efectos potenciales en nuestro planeta. Que se sepa, la tormenta geomagnética más intensa en la historia reciente de la Tierra ocurrió en 1859, cuando las auroras boreales llegaron a ser visibles en latitudes tan al sur como la ciudad de Roma.
Si algo así sucediera hoy en día, probablemente supondría una interrupción de las comunicaciones por radio, de internet, causaría apagones y afectaría los sistemas de navegación por su impacto en los satélites en órbita.
En los últimos días, se han detectado varios destellos de clase moderada en la región de manchas solares más activa del Sol (las regiones que aparecen oscurecidas, que disparan las llamadas eyecciones de masa coronal o CME).
A medida que esas CME recorren los 150 millones de kilómetros que separan el Sol de la Tierra, podrían ‘canibalizarse’ entre sí. Esto quiere decir que, a medida que la primera llamarada solar se debilita de camino a nuestro planeta, una segunda CME más fuerte saldrá de la misma región del Sol y alcanzará la primera.
La segunda CME se mueve más rápido que la primera y la devora, formando una CME mayor.
Cuando las CME impactan en la Tierra, pueden desencadenar una o varias tormentas geomagnéticas. El 17 de agosto podrá haber una “tormenta geomagnética G1 (menor)”, según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA.
“Es probable que las respuestas geomagnéticas aumenten a condiciones G3 (fuertes) el 18 de agosto debido a la llegada a la Tierra o cerca de ella de múltiples eyecciones de masa coronal (CME) que han partido del Sol desde el 14 de agosto”, añade la predicción.
Se prevé “la llegada combinada de algunas de estas CME a la Tierra o en sus cercanías a partir del 18 de agosto”, informa, “por lo tanto, la alerta de tormenta G3 (fuerte) está vigente para ese día”.
Es probable que cualquier influencia de CME continúe el 19 de agosto y, en consecuencia, se publique una alerta de tormenta G2 (moderada), concluye, lo cual significaría que tendremos tres días seguidos de tormentas solares intensas.
Generalmente los impactos en la tecnología incluso en el caso de las tormentas de clase G3 son mínimos, aunque esto podría significar que veremos auroras boreales en latitudes muy inusuales, como en Nueva York, según algunos medios.
Otras consecuencias podrían ser los apagones en algunas frecuencias de radio en lugares del mundo, como ocurrió en julio de 2022, cuando se vieron afectadas las comunicaciones en áreas del Atlántico.