Premio Princesa de Asturias de Investigación al avance contra las bacterias resistentes a antibióticos

Según la ONU, las "superbacterias" podrán convertirse en la primera causa de muerte dentro de algunas décadas. Una situación que se agrava por el cambio climático. Las nuevas perspectivas en la ciencia y en salud se convierten en factores clave para combatir a estos microorganismos.

Así nace el estudio donde utilizan la inteligencia artificial para combatir a las bacterias o los nuevos enfoques como los que menciona Daniel López del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC donde comenta el uso que se le puede dar a medicamentos ya conocidos. "Hemos descubierto que las estatinas, un grupo de fármacos usados para tratar a pacientes con colesterol, pueden ser eficaces para luchar contra esas superbacterias cuando se suministran junto con antibióticos convencionales", asegura.

Análisis de la obesidad, las diabetes y la malnutrición

De ahí que el Premio Princesa de Asturias de investigación Científica y Técnica 2023 sea para los biólogos estadounidenses Jeffrey I. Gordon (investigador del Centro del Genoma de la Universidad de Washington), Peter Greenberg (profesor de Microbiología en la Universidad de Washington) y a la bioquímica Bonnie L. Bassler (investigadora de la Universidad de Princeton). El jurado, presidido por el físico Pedro Miguel Echenique, destaca la relevancia de la búsqueda de “nuevos tratamientos efectivos contra las bacterias resistentes a los antibióticos”.

El profesor Gordon ha enfocado su trabajo en el microbioma intestinal. Es decir, explicar el papel que los microbios intestinales tienen ante las enfermedades como la obesidad, las diabetes y la malnutrición demostrando cómo inciden en la formación de los vasos sanguíneos o el almacenamiento de la grasa. Pero también en su influencia en el desarrollo neurológico e inmunitario de niños y jóvenes. Bonnie Bassler y Everett Peter Greenberg son pioneros en el estudio de la percepción de cuórum de las bacterias. Una investigación que muestra la comunicación entre bacterias a través de determinadas sustancias y el comportamiento que muestran estando aislados y en conjunto.

¿Por qué hay bacterias resistentes?

La Organización Mundial de la Salud publicó en 2017 las 12 bacterias que son resistentes a los medicamentos. Estas listas están divididas en cuatro categorías en función de su peligrosidad: las de prioridad crítica, elevada o media. En la primera, la más relevante, se encuentran los microorganismos capaces de provocar gonorreas, gastroenteritis, infecciones en la piel, úlceras o meningitis neonatal. Aquí se mencionan los microorganismos llamados Acinetobacter, Pseudomonas y varias enterobacteriáceas como Klebsiella, E. coli, Serratia, y Proteus.

Este tipo de “superbacterias” son capaces de mutar su ADN y conseguir sobrevivir durante generaciones. Cuando son atacados por un medicamento, las bacterias entran en una situación de estrés que les obliga a coger el ADN de otros microorganismos a los que no les afecta ese antibiótico. Un mecanismo que han desarrollado más rápido por el uso incorrecto de los antibióticos al automedicarnos con frecuencia o por dejar los tratamientos incompletos, tal y como informa National Geographic.