La Universidad Politécnica de Valencia crea un sistema de conducción remota e inmersiva para acceder a zonas peligrosas estando "físicamente seguros"

Hay veces como por ejemplo en el incendio de Alcorcón que es muy difícil trabajar ya sea por el acceso o por el peligro que puede suponer para un trabajador o un equipo de rescate. Ahora la tecnología permite llegar a esos lugares de manera remota y sin riesgos.

El equipo de 'Informativos Telecinco' ha ido hasta la Universidad Politécnica de Valencia para conocer más sobre el tema. Unas gafas de realidad virtual aportan una visión 360 del espacio para conducir en un entorno real pero sin estar físicamente. El que está allí es un robot que permite una conducción remota e inmersiva pensada, por ejemplo, para acceder a zonas peligrosas sin poner en riesgo a ninguna persona.

El usuario maneja un sistema de conducción remota e inmersiva con tecnología 5G pero es un robot el que está pisando el terreno. Raúl Lozano, investigador de la UPV, explica que este sistema permite acceder a "una central nuclear o una terminal portuaria y de esta forma solo el robot sería el que se expondría al peligro mientras que el usuario está físicamente seguro en un entorno interior".

El robot multiusos

Otros profesionales como Sheila Sánchez, ingeniera I+D de Robotnik, afirman que este robot también se puede utilizar "en agricultura o industria" para "automatizar procesos". "O incluso con este tipo de robots se puede buscar personas en sitios donde estuviera el tema muy peligroso", asegura Andrés Herranz, director de Public Sales Masorange.

Es el resultado obtenido por un equipo de trabajo que a través de la robótica y la tecnología inmersiva permite tener las sensaciones que se percibirían en el lugar con un chaleco y unos guantes. Gerardo Martínez, project manager de Fivecomm, dice que lo que hace este sistema es "sentir físicamente lo que podría estar sucediendo allí" prácticamente en tiempo real.

Se ha puesto a prueba en Valencia

Andrés Herranz explica que "más o menos estamos en un tiempo muy por debajo de lo que puede reaccionar una persona humana", por lo que las sensaciones se pueden experimentar al momento, como si la persona que esta conduciendo estuviera allí.

Este sistema ya se ha utilizado, por ejemplo, en el puerto de Valencia. "Por la zona del puerto donde hay circulación de vehículos y donde podía haber más riesgos para la vida de los operarios", dice Sandra Moreno, ingeniera I+D Robotnik.

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