Este es el único lugar del planeta donde nunca ha llovido: ¿por qué sigue teniendo vida?

El lugar más seco de la Tierra está en la Antártida y es lo más parecido a Marte que tenemos
El lugar más seco de la Tierra está en la Antártida y es lo más parecido a Marte que tenemosU.S. Antarctic Program (USAP)
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Si pensamos en el interrogante sobre cuál es la zona más seca del planeta Tierra, puede que se nos venga a la cabeza imágenes de un desierto como el Sáhara o el de Atacama. Sin embargo, estás bastante equivocado y la respuesta correcta la tenemos en la Antártida, un continente fascinante al que no prestamos la atención que debería.

Millones de años sin llover

Los Valles Secos de McMurdo, de una extensión abarcan una extensión de aproximadamente 4.800 km² son valles prácticamente sin nieve en la Antártida, ubicados al oeste del Estrecho de McMurdo. Estos presentan una humedad extremadamente baja y las montañas circundantes impiden el flujo de hielo de los glaciares cercanos. Sus condiciones de humedad extremadamente baja y la ausencia de nieve y hielo hacen que los científicos consideren que son el entorno terrestre más cercano a Marte.

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La gran pregunta sobre esta zona es cómo es posible que en un lugar rodeado de glaciares casi nunca llueva, y la respuesta la podemos obtener echando un vistazo a sus singulares condiciones atmosféricas y geográficas. Para que nos podamos hacer una idea sobre el nivel de sequedad que tienen los Valles Secos de McMurdo, hogar de la famosa “Catarata de Sangre”, tienen menos precipitaciones que en el desierto de Atacama en Chile, considerado uno de los lugares más secos del planeta. Concretamente, no es una precipitación cero, sino que reciben algo menos de 100 mm de lluvia anual, apenas unas pocas gotas de lluvia al año, insuficientes para formar charcos, y mucho menos ríos, lagos o incluso una capa de nieve.

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Una de las principales razones de la excepcional sequedad de los Valles Secos de McMurdo son los llamados vientos catabáticos, que se generan cuando el aire frío y denso desciende desde grandes altitudes y se precipita en picado hacia los valles. Debido a su gran densidad, pueden alcanzar velocidades de hasta 320 km/h, comparables a las de un huracán. Cuando estos vientos catabáticos extremadamente fuertes descienden sobre los valles, actúan como un secador natural que evapora la humedad y seca la nieve incluso antes de que tenga la oportunidad de asentarse. Como resultado, la nieve y el hielo no se acumulan en los Valles Secos de McMurdo como sí lo hacen en el resto de la Antártida, dejando la zona casi completamente seca.

Otra de las causas tiene que ver con la llamada sombra de lluvia o sombra orográfica, una zona árida y calurosa que se encuentra en el lado opuesto a una cordillera de montañas, actuando como una enorme barrera natural que detiene la precipitación. En los Valles Secos de McMurdo, esta barrera está formada por las Montañas Transantárticas, que separan los valles del aire húmedo del océano. En el caso de los Valles Secos de McMurdo, queda atrapado por las altas montañas y la humedad cae a sotavento, donde el viento ya no tiene la fuerza para transportar la lluvia, lo que provoca que más allá de las montañas, en los valles, apenas llueva.

Restos de vida en la zona más seca del planeta

A pesar de tener el clima más inhóspito e implacable de la Tierra, los investigadores se han sorprendido con lo que han encontrado allí hasta tal punto que sus descubrimientos podrían allanar el camino para encontrar vida fuera de nuestro mundo. A pesar de estas condiciones extremas, hay vida en los Valles Secos. No una vida animal como tal, más allá de alguna foca que se pierde ocasionalmente y acaban momificadas y se encuentran por todos lados. Sin embargo, sí que hay vida a nivel de microorganismos y los tardígrados también prosperan en estas condiciones extremas.

Estos organismos microscópicos suelen ser cianobacterias, conocidas por ser especies muy resistentes y que también cuentan con pigmentos oscuros para protegerse de los altos rayos ultravioleta. A pesar de las duras condiciones en los Valles Secos de McMurdo hay diversas especies, ya que hay pocas otras plantas o animales que compitan con ellas o se las coman. Uno de los aspectos más sorprendentes de la supervivencia de las cianobacterias es su capacidad de iniciar el proceso de fotosíntesis dentro de las 48 horas de recibir agua líquida, a pesar de estar en un estado prácticamente liofilizado, lo que explicaría por qué puede sobrevivir en esta especie de Marte en la Tierra.