Toledo acoge la planta agrovoltaica más avanzada de España para proteger viñedos del calor extremo
La planta agrovoltaica más avanzada de España, ubicada en Toledo, ha desarrollado un sistema pionero que da sombra inteligente a los viñedos para protegerlos del calor extremo
Ya se pueden predecir los incendios de sexta generación: "El objetivo es prevenir que se desencadenen"
En plena campiña toledana, en el municipio de Guadamur, se encuentra la planta agrovoltaica inteligente más avanzada de España. En ella, tecnología y agricultura se combinan en un sistema pionero que utiliza módulos solares móviles, controlados por inteligencia artificial, para dar sombra a los viñedos justo cuando más lo necesitan.
El resultado son uvas de mayor calidad, una reducción significativa en el consumo de agua y energía, y un modelo pionero que ya se perfila como referencia para ser replicado en otros cultivos a lo largo del territorio nacional.
La uva necesita sol, pero las temperaturas que se alcanzan en estas tierras toledanas en pleno julio son excesivas. “Produce un estrés térmico y estrés hídrico muy alto que hace que trabajen menos, sea menos eficiente”, explica Miguel Tejerina, gerente técnico de Viñedos del Río Tajo S.L.
Por eso, es necesario ponerlas a resguardo bajo la sombra de estas placas solares, que consiguen aliviar ese estrés. “Conseguimos reducir las necesidades en agua de riego en torno a un 30 % de las plantas sombreadas y la temperatura media la bajamos de las plantas 15 o 20 %”, añaden desde la empresa.
Condiciones climáticas adversas
Gracias a un mecanismo de sensores, las placas protegen no solo del calor, sino también del viento e incluso de las heladas. No solo los efectos del sol, también los de la sombra pueden hacer que el producto sea más rentable.
Eso es lo que se busca en esta bodega toledana: reducir casi al cien por cien las horas de exposición de sus vides a temperaturas superiores a los 40 grados. Además, la instalación genera hasta 70.000 kWh al año, que se aprovechan en sus propias infraestructuras.
Aunque aún no existe una normativa reguladora específica y los costes son elevados, en España ya hay 14 proyectos en marcha con distintos cultivos. Mientras tanto, países como Francia, Alemania o Italia construyen auténticos invernaderos de placas solares y han conseguido aumentar el valor de sus productos hasta en un 30 %.