Muchas son las entidades bancarias que ofrecen a sus usuarios aplicaciones móviles destinadas a facilitar el intercambio de dinero y hacerlo de forma instantánea.
Con estas herramientas se pueden enviar al momento pequeñas cantidades utilizando el móvil, sin saber más datos que el teléfono o el correo electrónico de la otra persona.
Para poder enviar y recibir dinero entre personas y hacer estos pagos de forma online y rápida, solo es necesario disponer de una cuenta de usuario en la aplicación, de una cuenta bancaria que disponga de este servicio y de un teléfono móvil o 'smartphone' donde descargar esta aplicación de nuestro banco para realizar estas "transferencias rápidas".
Los jóvenes son los más entregados a este tipo de tecnologías que permiten el envío de pequeñas cantidades entre ellos o, incluso a recibir un SMS con el que obtener el dinero en el cajero sin necesidad de tarjeta bancaria.
Las conocidas como "pays" están lideradas por Samsung Pay, Apple Pay o Google Pay, pero también triunfan también por aplicaciones como PayPal, Twyp, Verse o las propias de los principales bancos españoles, incluida Bizum.
La seguridad en todas ellas es una constante pero no está de más tomar algunas precauciones como informa Gizmodo.
Proteger los dispositivos
Según este portal especializado en tecnología lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que los dispositivos de tus hijos están protegidos. Para ello comprueba que se accede con contraseña segura, que dispone de doble verificación para las aplicaciones móviles de pago y que tiene al día las actualizaciones del sistema operativo. Con estos pasos consigues que solo puedan transferirse los fondos si tiene en su poder su móvil.
Solo aplicaciones seguras
Acuerda con ellos usar solo la más segura y compartida de todas ellas de forma que sea más fácil que su círculo de amigos y conocidos también la estén usando. Hay que huir de acumular aplicaciones en el móvil de las que se desconoce su origen.
Tarjetas virtuales
Para aquellos que no dispongan de tarjeta siempre es conveniente crearles una virtual a la que vincular los traspasos de fondos y pagos, así se evitan sustos y sobresaltos ante cargos inesperados. Las tarjetas virtuales se recargan según la necesidad de cada momento.
Los errores se pagan caro
Como en el mundo real, los errores virtuales también tiene consecuencias palpables. Enviar dinero por equivocación a otra persona o añadirle un cero de más tienen difícil arreglo si la otra parte no colabora. Por ello es necesario hacer un manejo responsable y aprender el funcionamiento de las aplicaciones y sus diferentes opciones.
Como recomienda este medio especializado, los padres siempres estamos para ayudar a nuestros hijos y un uso desmedido de estas aplicaciones y, sobre todo de cómo manejan el dinero del que disponen son una señal de alarma que impone una charla con ellos.