¿Qué está causando estas misteriosas 'arañas' en el terreno de Marte?

  • Las ‘arañas’ de Marte son únicas en el sistema solar, ya que no se dan en otro planeta

  • Los investigadores han averiguado su origen mediante la 'hipótesis de Kieffer'

  • La sublimación directa del CO2 congelado abre grietas por donde escapa el gas, con forma de araña

Sí, hay arañas en Marte, pero no de las que te imaginas. Las inicialmente bautizadas 'araneiformes' son formas oscuras que se crean en su superficie, concretamente en las regiones polares del sur del planeta. Su aspecto a vista de satélite recuerda a estos insectos, de ahí el nombre. Pero, ¿cómo se forman estos misteriosos dibujos?

Las ‘arañas’ de Marte son únicas en el sistema solar. No se ha detectado, al menos hasta el momento, algo igual en ningún otro planeta, tampoco en la Tierra.

Un equipo de investigadores del Trinity College de Dublín, junto con colegas de la Universidad de Durham y la Universidad Open, ha abordado una serie de experimentos para descubrir qué puede estar formando estas 'arañas' en la superficie de Marte.

Mediante la conocida como la hipótesis de Kieffer el equipo ha demostrado que estas áreas oscuras se forman mediante la sublimación directa de dióxido de carbono (CO2) congelado. "Esta investigación presenta el primer conjunto de evidencia empírica de un proceso de superficie que se cree modifica el paisaje polar en Marte", ha dicho la científica planetaria Lauren McKeown, que ha participado en la investigación.

Sus hallazgos se detallan en un artículo publicado en ‘Nature Journal Scientific Reports’.

“Los experimentos muestran directamente que los patrones de araña que observamos en Marte desde la órbita pueden ser tallados por la conversión directa de hielo seco de sólido a gas”, ha dicho McKeown en nota de prensa. “Es emocionante porque estamos comenzando a comprender más sobre cómo la superficie de Marte está cambiando estacionalmente en la actualidad”, añade.

Cambios estacionales en la superficie de Marte

La atmósfera marciana es muy diferente de la terrestre: es mucho más delgada y está compuesta en alrededor del 95 % de dióxido de carbono. El planeta también está mucho más lejos del Sol, por lo que el frío durante el otoño e invierno es más extremo, lo que hace que el dióxido de carbono de la atmósfera se congele en el suelo, formando una especie de losas de hielo translúcido.

Al regreso de la primavera, ese dióxido de carbono congelado se sublima, es decir, pasa de un hielo a un gas sin pasar por estado líquido. A medida que el gas se calienta, acumula presión bajo la superficie hasta que el hielo se rompe, lo que permite que el gas escape a través de grietas. Esas grietas oscuras son las ‘arañas’ de Marte.

Es lo que se conoce por la hipótesis de Kieffer, que recibe este nombre porque fue planteada por primera vez en 2006 por el geofísico Hugh Kieffer.