Enormes peces de colores están invadiendo los lagos de Minnesota: ¿de dónde han salido?

Los peces de colores llamados 'Goldfish' son una preocupante plaga invasora en EEUU
Miles de personas los arrojaron a ríos y lagos tras criarlos en sus acuarios domésticos
Las autoridades están suplicando a los vecinos que no arrojen sus peces para contener la plaga
El ‘boom’ de los enormes peces de colores en los lagos de Minnesota está rompiendo el equilibrio que solía reinar en sus aguas. Estos animales, claro, no han llegado allí por sí solos: la irresponsabilidad de unos vecinos ha desencadenado la invasión a lo largo de muchos años.
Son atrapados constantemente para ser retirados en Maplewood, Minnesota, aunque también se han visto miles de ejemplares en los condados cercanos de Carver y Burnsville, así como en estados de todo el país.
¿Cómo han llegado allí los peces?
Estos peces, conocidos como ‘Goldfish’, no son nativos de Minnesota, y por tanto son una especie invasora cada vez más numerosa en varios estados de América del Norte. Comparten muchos de los malos hábitos de la carpa común, explican desde el gobierno regional de Carver: “remover sedimentos, arrancar plantas mientras se alimentan y competir con los peces nativos por comida y refugio”.

No tardan en convertirse en una plaga que puede durar décadas. Se reproducen rápidamente, son resistentes a condiciones de bajo oxigeno durante el invierno, y pueden vivir hasta unos 25 años.
Desde hace décadas, los ‘Goldfish’ han sido liberados por dueños de acuarios domésticos a ríos y lagos naturales, lo cual ha hecho que se conviertan en una de las peores plagas invasoras en estas regiones. Este pez empezó a causar problemas ya a comienzos del siglo pasado, cuando amenazó la pesca deportiva en Crystal Lake, California, lo cual fue muy sonado. En Maine, incluso, la plaga de estos coloridos animales obligó a tomar medidas drásticas, y desde hace mucho tiempo se prohíbe tenerlos incluso en estanques privados si estos están al aire libre. También se aplican estas restricciones en otro puñado de estados.
"Por favor, no suelten sus peces de colores en estanques y lagos" suplican desde la cuenta de Twitter oficial de la ciudad de Burnsville. "Crecen más de lo que piensas y contribuyen a la mala calidad del agua porque eliminan los sedimentos del fondo y arrancan las plantas".
En un solo lago, las autoridades llegaron a encontrar el año pasado cientos de miles de ejemplares. “Para retirar los peces, el personal utilizó redes de caja, redes de cerco y redes de inmersión”, dicen desde Carver. “El proceso para controlar la población de peces de colores y restaurar la población de peces nativos y la ecología del lago llevará muchos años”, concluyen.
