Atenas vuelve a amanecer sin respiro, cubierta de cenizas de los incendios provocados el pasado lunes, y a su vez rodeada de agua. El norte de la ciudad se encuentra inundada por una fuerte trompa de agua que ha anegado varios barrios de la ciudad.
Como si el panorama de esta semana no fuese suficiente: miles de hectáreas calcinadas, coches y casas quemados, y un balance que asciende a los 85 muertos, casi 200 heridos y un gran número de personas desaparecidas.
Ahora, las lluvias torrenciales, a 25km de donde se produjo la tragedia, vuelven a cebarse con el país. Los servicios de emergencia siguen sin dar abasto y no salen de su asombro: "Esta es la primera vez en 38 años de servicio que veo tanta catástrofe. Estamos desolados e impotentes ante tanta destrucción", afirma un bombero.
Las precipitaciones, que hubiesen ayudado en las labores de extinción, llegan tarde y de manera desmesurada. Dejan algunos locales y bajos inundados, carreteras desbordadas por las que es casi imposible transitar sin quedarse atrapado, árboles y contenedores caídos, y calles y casas por las que el agua transcurre con gran virulencia, quedan convertidas en auténticos ríos. Las bombas de drenaje de agua en las casas no son suficiente. En los parking se aprecia solo la matrícula de los coches que flotan en el lodo. Se mire a donde se mire dentro de la ciudad helena se encuentran imágenes lamentables.
Según los datos que proporciona el periódico local 'Kathimerini', los servicios de emergencia han registrado de 140 llamadas de emergencia, en su mayoría para rescatar a conductores de vehículos arrastrados o atrapados, cubiertos por el agua en los barrios de Marusi y Halandri. Además, un poco más al norte, la policía tuvo que cortar durante un tiempo el tráfico en el puente Evrimanthou y en carreteras secundarias de la zona ante el posible desbordamiento de ríos cercanos o de pasos subterráneos.
Hasta el momento no hay información sobre posibles víctimas mortales, sino que todo ha quedado recudido a números problemas materiales. De todos modos, las autoridades no bajan la guardia y miran al cielo mientras siguen buscando a personas desaparecidas.
Según el servicio meteorológico nacional, se espera que de cara al fin de semana continúen las lluvias y tormentas eléctricas en Antenas, por lo menos hasta el domingo.