Huracanes en Europa: ¿pueden llegar hasta aquí?

eltiempohoy.es 23/09/2017 16:49

Aún quedan dos meses y medios y el Atlántico sigue mostrando mucha actividad. Tan solo un dato: los restos de huracanes o huracanes degradados que han tocado suelo español lo hicieron en octubre y noviembre, al final de la temporada.

¿Huracanes en Europa?

Si nos preguntaran si Europa es tierra de huracanes, a día de hoy diríamos que no. Tampoco lo ha sido en el pasado. Esto no significa que, de forma ocasional, el Atlántico no nos devuelva a este lado del océano los restos de huracanes que han pasado sobre el Caribe y la costa este de Estados Unidos.

Aunque este fenómeno es raro y muy ocasional puede afectarnos en forma de tormenta extra tropical o como una borrasca muy profunda, es decir, como un huracán desgastado y, por suerte, sin el potencial destructivo que conocemos. Es más, de forma general, estos restos de ex huracanes entran por las Islas Británicas dejando abundantes lluvias y vientos intensos. También pueden hacerlo por la fachada atlántica de la Península Ibérica: Galicia y Portugal.

Sin embargo, en este momento un huracán como Harvey o Irma resultaría un fenómeno sin precedentes en Europa. Este fenómeno no ocurre gracias al mecanismo que da origen y alimenta los huracanes. Estos se gestan frente a las costas africanas de Cabo Verde y, con el impulso de los vientos Alisios, avanzan rumbo al Caribe buscando siempre su mayor fuente de alimentación: las aguas cálidas. Este es el combustible que permite que crezcan y se conviertan en auténticos monstruos.

Aunque la trayectoria de un huracán es impredecible, normalmente sigue el patrón anterior. Si por alguna circunstancia se desviara del Caribe y virara hacia Europa, no nos alcanzaría como huracán ya que las aguas atlánticas son más frías y perdería gran parte de su fuerza y de su potencial destructivo.

Los huracanes necesitan profundidades muy grandes y una temperatura mínima del agua del océano en torno a 26 grados (27,77 grados, según la NASA, para su formación). Por debajo, es casi imposible que pueda mantener ese potencial. Por tanto, cuando los restos de huracanes se aproximan a Europa pronto pierden su fuerza ya que incluso en verano son aguas frías. Esto podría cambiar en no mucho tiempo…

El papel del cambio climático

El cambio en la temperatura de los océanos y de mares como el Mediterráneo es un hecho. Las anomalías positivas se repiten año tras año. Encadenamos meses con valores más altos y con veranos cada vez más largos. Este factor contribuye a esa irregularidad de las temperaturas.

Esto afecta directamente también a la temperatura del agua, que se enfría menos y permanece durante más tiempo a lo largo del año con valores elevados.

En conclusión, los científicos prevén que los ciclones tropicales, como Vince en el año 2005, comiencen a ser más frecuentes. En función de la evolución de las temperaturas globales, los huracanes podrían empezar a tomar energía del agua oceánica de nuevas regiones y no del Caribe y costa sureste de Estados Unidos como estábamos acostumbrados hasta la fecha.

Por tanto, si las temperaturas globales continúan su escalada, la ciencia ficción puede dejar de serlo y Europa pasaría a ser un nuevo escenario para este tipo de fenómenos.

Vince, Delta y Gastón: huracanes europeos

Ya sabemos que un huracán, por regla general, no puede tocar suelo europeo con tanta fuerza, pero hay excepciones recientes. España fue la puerta de entrada del huracán Vince el 8 de octubre 2005. Huelva conoció de primera mano el impacto de este huracán.

Lo más llamativo de Vince fue que no nos alcanzó como restos de un huracán sino que se formó entre las costas de Marruecos y las de Madeira y pronto definió su rumbo a la Península. Este sí fue un hecho insólito.

Pero, Vince no ha sido el único huracán en llamar a nuestra puerta. Un mes más tarde de que Vince tocará tierra en la Península, la tormenta tropical Delta azotaba Canarias con vientos de hasta 110 km/h los días 28 y 29 de noviembre.

Además, se da la circunstancia de que también lo hicieron en una temporada muy activa en el Atlántico. Lo mismo que sucede este 2017. En aquel año, el huracán Katrina arrasó la ciudad de Houston, que sufrió su última gran inundación justo antes de Harvey pasará por el estado de Texas 12 años después. Ese año también, Texas descubrió la cara más cruel de otro huracán con nombre de mujer, Wilma.

En el listado de huracanes europeos, debemos incluir uno de los más recientes, que también amenazó hasta el último momento con desviar su trayectoria e impactar de lleno en Canarias. Finalmente, no fue así. Las Azores sufrieron los efectos de Gastón, un huracán de categoría 3 con vientos de 130 km/h. Es el último impacto de un fenómeno de estas características en Europa y ocurrió el año pasado, en 2016.

¿Añadiremos uno más a la lista los próximos meses?