Estado de salud

Dos de cada tres personas en España ya acuden a la IA para consultar dolencias de salud por su "inmediatez" y no "sentirse juzgados"

Los expertos alertan sobre el autodiagnóstico de cuestiones de salud a través de la Inteligencia Artificial. Pixabay
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El 70 por ciento de los españoles ha reconocido que usa la Inteligencia Artificial (IA) para hacer consultas sobre su salud, una cifra que asciende al 90 por ciento en el caso de los más jóvenes (16-19 años), de los que más de la mitad lo hace de forma "frecuente y habitual", según el estudio 'Los peligros del autodiagnóstico digital', de Línea Directa.

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El estudio destaca que el uso de la IA en temas de salud no es homogéneo en toda la población. La brecha generacional es evidente: entre los jóvenes de 16 a 19 años, la mayoría (el 90%) acude a la IA para informarse sobre salud, y la mitad de ellos lo hace de forma frecuente o siempre. En contraste, entre las personas mayores de 65 a 75 años, solo el 41,7% utiliza esta tecnología, y en ese grupo, solo el 10,6% la prefiere antes que acudir directamente a un profesional sanitario.

Por género, las mujeres muestran un mayor uso de la IA para cuestiones emocionales y de salud mental, con un 55% que la emplea para buscar apoyo emocional, frente al 45% de los hombres. La motivación principal en estos casos es la privacidad y la sensación de no ser juzgados, aspectos que valoran especialmente quienes están peor emocionalmente.

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El estudio también revela que el uso de la IA para consultar problemas de salud varía según las comunidades autónomas. Cataluña, la Región de Murcia y Canarias lideran el uso intensivo, con porcentajes que superan el 20%. En estas regiones, la disponibilidad y la rapidez son factores clave para explicar su popularidad.

Por el contrario, en Galicia, Castilla y León y Cantabria, el porcentaje de población que consulta a la IA es menor, situándose en torno al 10-13%. La diferencia regional puede estar relacionada con factores culturales, de acceso a la tecnología y de confianza en los sistemas sanitarios tradicionales.

Los motivos para consultar cuestiones de salud a la Inteligencia Artificial

Los principales motivos que impulsan a los españoles a recurrir a la IA son la disponibilidad (16,3 %), la inmediatez en las respuestas (12,2 %) y la rapidez del proceso (11,5 %). La facilidad para acceder a información en cualquier momento y lugar, sin necesidad de esperar citas médicas, hace que muchas personas prefieran esta opción para resolver dudas rápidas o emergencias menores.

Además, en cuestiones relacionadas con la salud emocional, la IA se convierte en un "terapeuta digital" para muchas personas. La búsqueda de síntomas o apoyo emocional en estas plataformas proporciona una sensación de alivio, aunque en realidad puede ser una percepción falsa de control y responsabilidad. La dependencia de estas herramientas, especialmente en casos de ansiedad o depresión, puede agravar los problemas en lugar de solucionarlos.

El estudio señala que la mitad de las personas que padecen ansiedad o depresión en España recurren a la IA casi a diario para resolver sus dudas. Este uso intensivo puede alimentar un círculo vicioso conocido como cibercondría, que consiste en la búsqueda compulsiva de síntomas en entornos digitales. La relación entre malestar emocional y el aumento de búsquedas en IA es bidireccional: cuanto peor se siente una persona, más busca en línea, y esto puede empeorar su estado emocional.

Según los investigadores detrás de este estudio, el uso excesivo de la IA en salud mental puede llevar a una falsa sensación de control y a decisiones sin respaldo profesional, lo que puede ser peligroso. Por ello, expertos y la propia Línea Directa advierten sobre la importancia de un uso responsable de estas herramientas.

Recomendaciones para un uso responsable de la IA en salud

El estudio propone varias recomendaciones para evitar los riesgos del autodiagnóstico digital. En primer lugar, se aconseja usar la IA con responsabilidad y no sustituir la consulta de un profesional sanitario por estas plataformas ya que el autodiagnóstico y los tratamientos sin respaldo médico pueden ser peligrosos y llevar a decisiones equivocadas.

También se recomienda rechazar la cibercondría, es decir, evitar la búsqueda compulsiva de síntomas que puede alimentar la ansiedad. Es importante recordar que los pensamientos no son diagnósticos y que, en caso de dudas, siempre se debe acudir a un especialista. La conexión humana sigue siendo fundamental en el cuidado de la salud, por lo que se aconseja priorizar la interacción con profesionales y seres queridos.

Por último, se sugiere identificar qué emoción impulsa la búsqueda en la IA y cuidar el diálogo interno. La empatía y la reflexión ayudan a mantener un uso consciente y saludable de estas herramientas tecnológicas.